El devaluado jefe de Gabinete les pidió a sus militantes que convenzan a 10 personas de votar a Macri Blanco Villegas. Encuentro en el subsuelo.
Marcos Peña Braun Menéndez no se rinde. "Estamos convencidos de que vamos a ganar, depende de nosotros", arengó a la militancia macrifascista mediante un audio difundido por WhatsApp. El jefe de gabinete explicó que daba ese pronóstico "no por una locura irracional sino por propia experiencia".
"En las Paso 2015 Mauricio quedó 15 puntos debajo de Scioli y todos decían que era imposible. Llegamos al ballotage y después ganamos", aseguró el sorete, siempre apegado a las estadísticas.
"Estamos seguros de que hay muchos millones de argentinos que no fueron a votar, argentinos que votaron por otras opciones pero que en esta elección podemos convencer", indicó Peña Braun Menéndez, quien desde el día de la derrota intentó instalar que buena parte del 25% del padrón que no asistió a las primarias lo hará en octubre y en beneficio de Macri Blanco Villegas.
"Va a depender mucho de nosotros, de la actitud que tomemos, de trabajar para dar vuelta votos", aseguró, para luego dar la bajada de línea que estaban esperando en la juventud del PRO, desorientada por la falta de una bitácora para la campaña. "Cada uno de nosotros puede identificar y convencer a 10 votantes que no hayan votado o que hayan votado a otros. Es el mayor aporte que podemos hacer. Organizarnos y seguir fortaleciendo las redes de grupos de WhatsApp y de personas que quieren colaborar".
El hijo de puta también pidió "aumentar la escucha" y "salir con timbreos a cada rincón de la Argentina con una agenda cargada de futuro y esperanza".
"Vamos a mejorar mucho en la fiscalización y movilización", finalizó el ministro coordinador, abonando la teoría de que el macrifascismo no fiscalizó bien en agosto y por eso el hijo bobo de Franco Macri perdió por 15 puntos.
Por su parte, Patricia Bullrich organizó una charla en un subsuelo para el lunes próximo con el lema "La Damos Vuelta", la nueva campaña que encabeza Luis Brandoni a la que se aferró la militancia.
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