Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro, se diferenció de las posturas extremas de Suciedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales, aceptando que se mantengan las retenciones a los granos si hay necesidades sociales.
Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro |
Con una inesperada declaración, uno de los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace aseguró que estarían dispuestos a discutir la continuidad de las retenciones. “Si son la solución para revertir muchos de los problemas que aquejan al país, entonces que se apliquen”, dijo Carlos Iannizzotto, presidente de Coninagro.
El debate está abierto. Por un lado, Miauricio Macri Blanco Villegas, dijo que no se va a aumentar este tributo y confirmó su eliminación el año que viene. Lo ratificó al recibir a la Mesa de Enlace el martes en Casa Rosada. Por otro lado, sería el mismo FMI el que le exigiría al régimen subirlas para que el nuevo paquete de medidas económicas no ponga en riesgo las metas fiscales. Desde Roberto Lavagna hasta el titular de la Bolsa de Cereales aseguran que eliminarlas es “inviable”.
En declaraciones a radio Cítrica, Iannizzotto dijo que no está de acuerdo en que las retenciones sean un buen instrumento de política tributaria, sino que debería aplicarse una política de expansión de las exportaciones para que entren mayor cantidad de divisas. Dicho esto, el entrevistador le consultó qué aporte podría hacer el campo en un contexto donde toda la población se vio empobrecida por la crisis. Iannizzotto contestó que “si las retenciones son garantía para revertir los problemas que nos aquejan, que se apliquen. A todo hay que darle una cara humana y no sólo una cuestión de números”. Aunque en reiteradas oportunidades aclaró que no cree que sean la solución, agregó que “siempre la parte humana tiene que tener prioridad, porque es la política la que debe conducir, y no la economía. Lo fundamental son las personas”.
Tras las elecciones primarias, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria, había dicho que lo más importante de las retenciones era segmentarlas, para que los pequeños y medianos productores pudieran trabajar en igualdad de condiciones. En la misma línea había opinado el economista Horacio Rovelli, de EPA, quien dijo a este diario que las retenciones deberían bajarse sólo a algunas economías regionales. “Cumplen un rol fundamental en evitar que se encarezcan los alimentos de los argentinos y funcionan como un tipo de cambio diferencial”, agregó.
Quitar las retenciones fue la primera medida del hijo bobo de Franco Macri Macri, en diciembre de 2015. Pero volvieron en septiembre de 2018, en medio de la crisis financiera, con la promesa de sacarlas nuevamente en 2020. La semana pasada trascendió que el impuesto volvería a subir para financiar el paquete de medidas de emergencia que lanzó el régimen para morigerar el impacto de la megadevaluación en el poder adquisitivo de los trabajadores. Analistas económicos decían que habían quedado “licuadas”, dado que son de 3 o 4 pesos por dólar. Y habían sido establecidas con un dólar a 39 pesos, cuando hoy está a 57 pesos.
Emmanuel Álvarez Agis, economista cercano al Frente de Todos, aseguró que era el mismo FMI el que le exigía la medida. “Macri se puso a la derecha del Fondo. El propio FMI le pidió retenciones, y Macri le dijo que no porque era una medida demasiado de izquierda”. Para los próximos días se espera la llegada de una misión del Fondo para monitorear las metas fiscales y aprobar el próximo desembolso, de 5400 millones de dólares.
El martes, Macri Blanco Villegas recibió en Casa Rosada a los cuatro integrantes de la Mesa de Enlace. Al salir de la reunión, los dirigentes afirmaron que el idiota confeso fue “categórico” en que no aumentarán las retenciones y ratificó que las eliminará a fines del año que viene. Horas más tarde, la Mesa de Enlace visitó a Roberto Lavagna, candidato a presidente por Consenso Federal. El ex ministro de Economía dijo que no es prudente una quita inmediata, sino que debería avanzarse “de manera progresiva en la desgravación de la actividad productiva”. Además, afirmó que “es una variable que debe ser tomada en un contexto más amplio y bajo una política integral”.
En la misma línea se refirió la semana pasada el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins. Dijo que es “inviable” la eliminación automática de los derechos de exportación. “Sería muy inocente de nuestra parte pedirlo”, aseguró. Lo mismo sostuvo el presidente de la Bolsa de Cereales de Rosario, Alberto Padoán, quien mantuvo una reunión con Alberto Fernández antes de las elecciones. "Nos dijo que no va a ser muy fácil salir de esta trampa y eliminar las retenciones de la noche a la mañana y entendemos que así es", contó Padoán. En tanto, analistas económicos cuestionan la viabilidad de eliminarlas, en un contexto de déficit fiscal y alto endeudamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario