Estalló el "Morogate". El sitio The Intercept publicó conversaciones del ex juez y actual ministro de Justicia Sergio Moro en las que dio instrucciones a los fiscales sobre como proceder en la causa contra Luiz Inácio Lula da Silva.
"Todavía no hemos terminado de estudiar las medidas que vamos a llevar adelante, nos estamos reuniendo ahora, pero sin dudas esto es causal para que el ex presidente sea puesto en libertad con urgencia", declaró ayer la abogada Valeska Teixeira Zanin Martins, defensora de Lula.
El escándalo se destapó en la noche del domingo cuando The Intercept publicó conversaciones en las que Moro le indicó al jefe de los fiscales de Lava Jato, Deltan Dallagnol, medidas relativas a la causa que derivó en la acusación contra Lula, preso desde abril del año pasado en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.
"Este tipo de vinculación entre un juez y fiscales es totalmente ilegal", amplió Teixeira Zanin Martins y agregóque "todo esto confirma lo que siempre dijimos, este fue un caso de persecución política para retirar al ex presidente de las elecciones del año pasado".
La abogada recordó que "este caso de Lawfare (guerra judicial con motivos políticos)" también es analizado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde la defensa cuenta con la participación del jurista australiano Joeffrey Robertson, que fue patrocinante de Julian Assange.
Las informaciones contenidas en las conversaciones de Moro y el fiscal "podrían ser añadidas" a la denuncia que se tramita en Naciones Unidas, "eso está bajo análisis", señaló.
Los artículos de The Intercept fueron firmado por el periodista norteamericano Glenn Greenwald, el mismo que en 2013 publicó los papeles secretos obtenidos por Edward Snowden en la agencia NSA, reportaje por por el cual obtuvo el premio Pulitzer. La revista on line prometió divulgar más transcripciones de diálogos en Instagram, audios y videos en los próximos días.
Entre los materiales aparecidos antes de ayer hay mensajes entre otros fiscales del "Grupo de Tareas Lava Jato" sobre como impedir que Lula conceda una entrevista a los diarios El País de España y Folha de San Pablo antes de las elecciones en las que fue electo Jair Bolsonaro. Las revelaciones causaron un sismo de consecuencias imprevisibles en el ambiente político.
La ex presidenta Dilma Rousseff aseguró que "las revelaciones de The Intercept dejaron explícitas las relaciones ilegales y espurias entre Sergio Moro y los procuradores, con destaque para Deltan Dallagnol".
El proceso fue "un fraude para condenar a Lula sin pruebas e impedir su elección como presidente", sostuvo por su parte la presidenta del Partido de los Trabajadores Gleisi Hoffmann.
Moro y los fiscales admitieron implícitamente que las conversaciones existieron y en sendos comunicados repudiaron la divulgación de las mismas.
La noticia fue analizada por el titular de la Cámara de Diputados , Rodrigo Maia, y congresistas que no descartan convocar a Moro, informó hoy una reportera del canal Globo News.
Nota de Darío Pignotti, desde Brasilia, para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario