En el sector energético no cayó bien el duro comunicado de Hacienda, al que vinculan con "prácticas kirchneristas" por hacer públicas las ganancias privadas.
El régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos elevó aún más el tono de confrontación con Paolo Rocca por la disputa de los subsidios de Vaca Muerta y emitió un duro comunicado que no cayó nada bien en el sector energético, en el que lo acusa de querer duplicar su ganancia a costa del Estado.
En el mismo, cumplió con el procedimiento formal de rechazar la demanda de la petrolera de Techint -tal como estaba previsto-, pero la novedad fue la publicación de las tasas de ganancia de la compañía, argumento por el cual consideró que el reclamo era "irrazonable" y constituye "un abuso de derecho".
Según lo publicado, el reclamo de Rocca duplicaría los subsidios otorgados a 1.446 millones de dólares, llevando su Tasa Interna de Retorno (TIR) al 37,9%. "Que el Gobierno se ponga a opinar sobre las tasas de retorno me hace acordar al kirchnerismo. Parece que estuviera mal ganar plata", comentaron fuentes allegadas al sector.
El conflicto constituye un claro símbolo del momento que atraviesa Cambiemos con el empresariado local, que ya no solo lo acusa de no cumplir con lo prometido y violar las reglas de juego establecidas, sino que ahora también le recrimina el escrache al que acostumbraba recurrir la gestión anterior.
En el sector la jugada se tomó como "una falta de códigos" y "un escrache" a uno de los únicos rubros de la economía que precisamente puede mostrar rentabilidad e inversión.
Sucede que la cartera de Dujovne fue la que decidió elevar el nivel de confrontación, por expreso pedido del FMI que no veía con buenos ojos los gigantescos subsidios de la Resolución 46. El argumento que esgrimen es que el único plan de producción aprobado fue por 8,5 millones de m3 por día, que repercutía en un subsidio de 729 millones de dólares.
El problema fue que ante el boom que supo tener su yacimiento estrella Fortín de Piedra, rápidamente la petrolera de Techint aumentó sus previsiones de producción a 15 millones de m3/día, solicitando un beneficio fiscal que duplicaba al original.
Si bien desde el régimen consideran que lo pretendido por Tecpetrol es "irrazonable" y constituiría "un abuso de derecho", lo actuado por las ex autoridades de la secretaría de Energía contradice la posición actual. Justamente esa es la principal carta a la que apuestan desde Tecpetrol, que muestran los pagos realizados por Javier Iguacel como un "reconocimiento del derecho adquirido". En este sentido, acusaron a Macri Blanco Villegas de "violación del derecho de propiedad", equiparándolo a un gobierno anti mercado que no respeta la seguridad jurídica.
Dejó de esa manera flotando en el aire el recuerdo de la expropiación de la planta de Sidor que sufrió en Venezuela por parte de Hugo Chávez, que al final del camino le resultó un suculento negocio porque cobró una indemnización que según denunciaron ex gerentes involucrados en las negociaciones, superó en 300 millones de dólares el monto de mercado.
Tras este rechazo del régimen, ahora Rocca tiene allanado el camino para realizar un juicio similar, que ahora deberá enfrentar el Estado argentino, aunque todavía no está confirmado como accionará la compañía.
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