Juan Manuel Urtubey espera que se peguen a su boleta nacional. Abre la interna pero no ungirá a un candidato propio.
No hay un "heredero natural". Después de 12 años, Juan Manuel Urtubey dejará la gobernación de Salta y en su entorno aseguran que no evalúa poner a un delfín sino que les abrirá el juego a varios candidatos para que se cuelguen de su boleta presidencial.
Dentro del sector del peronismo que responde al sorete mal cagado hay al menos tres figuras que asoman con voluntad de competir.
El único ya está lanzado es su vice, Miguel Isa, que el lunes por la mañana copó de militantes el acto de apertura de sesiones en la Legislatura. El jefe de Gabinete, Fernando Yarade, y el diputado nacional Javier David -más cercano al kirchnerismo- también sugieren que serán candidatos.
Urtubey espera que la lista se reduzca, aunque no va a interceder ni levantar a ninguno de los suyos. "A los gobernadores rara vez les salió bien dejar un sucesor", explicaron desde el gobierno salteño. El mensaje es claro: asegura que no buscará tener el poder en las sombras y demuestra que sus aspiraciones tienen en la mira la pelea nacional.
Lo cierto es que la verdadera apuesta en las filas del gobernador es cerrar con Gustavo Sáenz y Alfredo Olmedo, los candidatos que más miden en Salta, para que lo lleven como presidente en sus boletas en caso de que ambos vayan por la gobernación, aunque se habla de un posible acuerdo para que terminen como compañeros en una misma fórmula.
De cualquier modo, cerca de Urtubey admiten que tanto Sáenz como Olmedo tienen las "puertas abiertas" para ser candidatos en su espacio, aunque le quitan trascendencia a la maniobra al recordar que en Salta la boleta electrónica conduce a que la gente tenga un voto más "fragmentado" y no apoye las listas enteras.
Sin embargo, el acercamiento de Sáenz a Cambiemos hizo mucho ruido en el oficilalismo salteño. Es que el intendente capitalino hoy tiene -según los números que ellos mismos manejan- un 25%, mientras que Olmedo ronda el 23%. Un porcentaje más alto que el que alcanzaría cualquiera de los candidatos afines a Urtubey si no recibe su apoyo en la campaña.
"Macri hoy está en caída libre en la provincia, a Sáenz no le conviene cerrar con Cambiemos", especulan en el oficialismo provincial. El intendente, que venía mostrando su buena sintonía con el r{egimen fascista nacional, sorprendió en las últimas semanas cuando en una entrevista con un medio local afirmó que pese a su "excelente relación" con Macri Blanco Villegas, Sergio Massa y Roberto Lavagna, lo mejor que podría pasarle a Salta es que Urtubey llegue a la presidencia.
Urtubey pegó las elecciones salteñas a las nacionales, en una apuesta para tener mayor margen de negociación, ya que llevarlo en la boleta cotiza en su provincia. Según los números que manejan en su gobierno, en la elección general Urtubey roza los 40 puntos en Salta, mientras que Cristina Fernández de Kirchner está en 28 y el hijo bobo de Francio Macri cayó a 12.
El kirchnerismo llevará como candidato a Sergio Leavy, mientras especulan que Cambiemos iría con el periodista Martín Grande y la izquierda -que tuvo una buena performance en Salta- llevará a Pablo López.
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