En tres años Guillñermo Dietrich no logró licitar la renovación de la terminal de micros y lanzará un nuevo pliego.
El régimen macrifascita lanzará una nueva licitación para la Terminal de Ómnibus de Retiro que está trabada hace más de un año. El nuevo Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad y plan de urbanización de la Villa 31 obligó a rediseñar el esquema original. Así Horacio Rodríguez Larrata consiguió meterse en un proyecto que manejaba Guillermo Dietrich, hasta ahora renuente a transferir la terminal al distrito capitalino.
Los 40 mil pasajeros que circulan diariamente por la terminal de Retiro deberán esperar varios años más para conocer la nueva terminal. Escaleras mecánicas que no funcionan, espacios sucios y con falta de mantenimiento continuarán siendo la postal del edificio inaugurado en 1983.
Néstor Otero, titular de TEBA, maneja la terminal desde 1993. El empresario, condenado por pagar dádivas al ex ministro de Transporte Ricardo Jaime, está procesado con prisión domiciliaria por la causa de los cuadernos, pero a pesar de que la concesión venció en 2015, continúa al frente de la administración.
Si bien en 2017 el gobierno nacional había lanzado una nueva licitación el proceso nunca terminó. Son cuatro las empresas que presentaron ofertas: Services-Cusmely S.A asociada con Germán Neuss, Indhal S.R.L, una constructora argentina, Terminal Pacheco S.A.-Teximco S.A relacionada con la empresa Flechabus y Terminales Terrestres Argentina (TTT), que maneja la terminal fantasma de Soldati y está vinculada a Otero.
Según se publicó a principios de año TTT había presentado la mejor oferta pero desde el gobierno prefieren mantener a Otero lejos del negocio. El ministro de Transporte Dietrich tiene una excelente relación con Neuss a pesar de que el pliego presentado por el empresario, sospechado de pagar 25 millones de dólares en coimas durante el menemismo, no habría pasado los filtros del Estado.
Por eso en el régimen suspiraron aliviados cuando la Legislatura porteña aprobó un nuevo Código de Planeamiento y modificó por enésima vez los planes de urbanización para la Villa 31. En la última sesión del año el parlamento capitalino se aprobó un convenio para que la ciudad de Buenos Aires participe de la remodelación de la terminal con el objetivo de "desarrollar acciones y herramientas de cooperación para potenciar el funcionamiento de la terminal".
Además de concesionar el predio, aún a cargo de Nación, habrá un reforma del edificio y el régimen fascista porteño participará del nuevo diseño algo que hasta ahora había quedado en manos de la Nación.
El barrio de Retiro acapara las obras más relevantes de la CABA. Además de la integración del Barrio 31, el año que viene Rodríguez Larrata inaugurará el Paseo del Bajo y avanza, a paso lento, con la nueva traza de la Autopista Illia. Por eso la zona vecina a los tribunales de Comodoro Py es una de las más cotizadas del momento y el mismísimo Nicolás Caputo se asoció con Ernesto Allaria para construir un fastuoso complejo en los terrenos del Hospital Ferroviario.
El nuevo código obligará a ajustar los planos de la terminal y por eso en los próximos días la complicada licitación de la terminal será anulada. "Esta semana habrá una resolución que da de baja la licitación anterior y van a publicarse los nuevos pliegos", adelantaron desde Casa Rosada. "Hubo que ajustar detalles para que sean compatibles con el proyecto del Barrio 31", completaron.
Se supone que una vez relicitada la terminal que hoy maneja Nación, pasará a manos de la Ciudad. La transferencia es uno de los mayores anhelos de Rodríguez Larrata que considera el vetusto edificio como una traba para el desarrollo inmobiliario del barrio de Retiro.
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