"¿Cuántas veces nos quiere hacer votar la gobernadora?", se queja la senadora nacional y adhiere a la campaña de rechazo de los intendentes.
Cristina Fernández de Kirchner retomó sus cumbres con intendentes bonaerenses en el Instituto Patria, de las que todos se van con una idea clara: la ex presidenta los apoyará en su rechazo a la estrategia de María Eugenia Vidal de desdoblar las elecciones.
"Está totalmente en contra. No aprueba ninguna variante de desdoblamiento", aseguró un intendente que pudo charlar con ella sobre el tema.
En rigor, Cristina hasta el momento no había tomado en serio la posibilidad de que Vidal decida anticipar la elección, una idea que estudian en la Casa Rosada para tomar una definición en febrero.
Sin embargo, el tema se instaló y la senadora es la primera interesada en frenarlo de lleno. Es que el objetivo de Vidal sería, justamente, evitar competir contra el peso de la ex jefa de Estado en el conurbano. De anticipar la elección, la gobernadora fascista lograría esquivar la hegemonía del kirchnerismo y también se ahorraría ir pegada a Miauricio Macri Blanco Villegas, que representa un ancla en su territorio.
"¿Van a hacer votar cuatro o tal vez cinco veces a los bonaerenses?", se quejó Cristina el lunes al recibir en el Patria a Juan Zabaleta (Hurlingham), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Gabriel Katopodis (San Martín), en su primer mano a mano con este último después del fallido salto electoral a filas de Florencio Randazzo.
La pregunta de Cristina insinuó el argumento que usará el PJ en su campaña contra el desdoblamiento, en caso de que Vidal defina avanzar: sería poco prudente -después de presentar un presupuesto de ajuste- que "Heidi" gaste 3.200 millones de pesos en desdoblar la elección sin un motivo concreto más que perjudicar a la oposición, a la vez que generaría un desgaste en los bonaerenses tener que ir tantas veces a votar.
Mientras Cristina estaba reunida con los intendentes, Fernando Gray repetía exactamente la misma crítica en su acto de asunción como presidente del PJ Bonaerense en reemplazo de Gustavo Menéndez. Cerca del intendente insisten en que "serían cinco elecciones, algo nunca visto", con un gasto extraordinario que podría destinarse a hacer "200 escuelas en una provincia en la que mueren docentes porque no funciona el gas y los hospitales están devastados".
La sintonía entre Gray y Cristina no es casual. Como pudo saberse, acordaron sobre este tema el último viernes, cuando la ex presidenta lo recibió durante más de una hora en su oficina en el Patria. Antes, el flamante titular del PJ había tenido otra extensa reunión con Máximo Kirchner, otro interesado en la elección bonaerense ya que encabezará la boleta de diputados por la provincia de Buenos Aires.
Si bien el argumento que exponen es económico, en el kirchnerismo y en el PJ crece la bronca contra la gobernadora fascista por esta aventura electoral que busca perjudicarlos. Por eso, quienes frecuentan a la ex Presidenta repiten que comenzó a mostrarse "más crítica que nunca" con la gestión de Vidal.
"Hay tres personas a las que Cristina destruye: Macri, Vidal y Gabriela Michetti", resumen en su entorno y cuentan que describe a Vidal como "una experta gobernando la provincia", mientras se queja de que "nos está endeudando en valores nunca vistos". Incluso, cree que la gestión bonaerense en algunos aspectos es peor que la de Macri Blanco Villegas en la Nación. "Ella recibe mucha información de los intendentes, que en general le hablan de los problemas que les trae la gobernación de Vidal en sus territorios", cuentan fuentes al tanto de las cumbres en el Patria.
Todavía algo desorientados por el avance de Vidal con la idea de desdoblar la elección -un tema que, al igual que Cristina, también subestimaron de modo inicial- los intendentes comenzaron a pensar cómo abordarían una campaña agresiva contra la gobernadora fascista. Sin embargo, admiten que es una estrategia muy cerrada en lo local, más compleja y factible de fracasar que de atacarla junto a Macri Blanco Villegas en la elección nacional.
Durante sus reuniones en el Patria, Cristina les asegura a los intendentes que tendrá un rol activo en la campaña bonaerense pero les promete que se mantendrá al margen de las decisiones del PJ. Incluso, en un guiño a la nueva conducción, el último viernes le pidió a Gray su opinión sobre cómo cree que habría que elegir el candidato en la provincia. La respuesta del titular del PJ fue que -en caso de no lograr un nombre de consenso- habría que hacer "una interna amplia, participativa y transparente, con reglas de conducta".
La idea de abrir las chances a una interna peronista también cobra fuerza en este contexto: es que en la Provincia admiten que, para desdoblar por decreto, Vidal buscaría eliminar las PASO en territorio bonaerense, lo que aceleraría los tiempos del PJ para encontrar un nombre de unidad.
En este escenario, Gray asumió en un PJ que también busca dar señales de endurecimiento contra Vidal, con algunas críticas a la presidencia de Menéndez por haber sido demasiado "condescendiente" con la provincia. El nuevo presidente lo dejó claro anoche, cuando la calificó como una mujer que "llegó en paracaídas con botas de gomas" pero que "ahora con las lluvias ni aparece". También recordó su desafortunada frase sobre la educación en el conurbano y exigió que "no me digan que los pobres no pueden ir a la Universidad", en otro tema que será un eje en la campaña contra Vidal.
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