Aunque el Ministerio de Defensa todavía no lo oficializó, los familiares de la tripulación del ARA San Juan expresaron su preocupación por la suspensión de las tareas de búsqueda del submarino desaparecido hace un año.
La abogada Valeria Carreras, que representa junto a Fernando Burlando, a un grupo de familiares de los marinos confirmó que la decisión la informará el ministro Oscar Aguad por los canales oficiales en las próximas horas. Al mismo tiempo, manifestó el temor y la incertidumbre que se generó en sus defendidos, justo cuando se cumplió un año de la última zarpada del navío con 44 tripulantes a bordo.
Aguad dijo que el barco explorador "Seabed Constructor", de la empresa Ocean Infinity, debía cancelar las actividades por reparaciones. Carreras reveló que la firma encargada de las tareas de rastreo en el Atlántico Sur decidió interrumpir la búsqueda para asumir otros compromisos. "Tiene contratos en Brasil. Luego de cada trabajo debe pasar por un astillero", advirtió.
La abogada aseguró que a fines de octubre Ocean Infinity había anunciado que desistía del sondeo en las aguas sin obtener resultados, pero Defensa los instó a mantener las diligencias por al menos 60 días. "Quisieron irse antes, el viernes 27 de octubre, pero los presionaron para que cumplan el plazo mínimo. Era obvio que se irían. Estamos evaluando con Burlando realizar una presentación judicial por incumplimiento de contrato", señaló Carreras.
La letrada dijo que "no es la primera desprolijidad" del régimen macrifascista en la contratación. "Esta querella logró mediante impugnaciones y la denuncia evitar la adjudicación de búsqueda a (la española) Igeotest y pudimos llevar a indagatoria a los miembros de la Comisión Evaluadora de aquella contratación directa", explicó. Las declaraciones se realizarán el 15 de noviembre en el juzgado de Marcelo Martínez de Giori. Ese mismo día se cumplirá un año de la desaparición del S-42 de la Armada Argentina.
Los vehículos autónomos submarinos (AUV y ROV) del Seabed rastrillaron importantes extensiones a diversas profundidades, incluyendo grandes cañadones distantes a más de 200 millas náuticas frente a las costas comodorenses. Los expertos tomaron como epicentro el sitio donde un organismo internacional con sede en Viena dijo haber captado una detonación el mismo día en que desapareció el sumergible. Esta es la segunda suspensión de la búsqueda, luego que el buque científico Yantar de la Federación Rusa abandonó a principios de abril pasado. Los familiares están consternados.
"La empresa (Ocean) tiene otra responsabilidad, el propio Aguad nos lo dijo. Es una mentira más que se rompió", dijo Marta Vallejos, hermana del submarinista Celso. "¿Cómo podemos sentirnos abandonados por el gobierno, si nunca estuvo presente?", se preguntó.
El jueves último, a un año de la zarpada del ARA, los familiares de los 44 tripulantes participaron de un emotivo homenaje a sus seres queridos en la Base Aeronaval de Ushuaia. Estuvieron la gobernadora de Tierra del Fuego Rosana Bertone y autoridades provinciales. "Gracias por servir a la patria", fue la consigna unificada.
Esta semana los familiares pidieron a la empresa que no se retire sin antes verificar la zona en donde se detectaron presuntos golpes de casco. En junio tres suboficiales que participaron de la búsqueda a bordo de la corbeta Spiro declararon ante el juzgado de Caleta Olivia que el sonido percibido podría pertenecer a la embarcación perdida.
En un comunicado, los familiares le solicitaron a Ocean Infinity "corroborar esa zona". Dos de los tres oficiales consideraron "altamente probable" que los sonidos detectados en su sonar fueran del ARA San Juan.
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