La compañía, golpeada por la crisis y el desplome del consumo, echó a los 32 trabajadores que tenía la planta que abrió sus puertas en 1992.
La empresa SanCor cerró la planta que la firma tiene en la provincia de Neuquén y despidió a los 32 trabajadores que eran empleados en el lugar.
La firma atraviesa una severa crisis que llevó a paralizar la producción en otras provincias y la venta de plantas enteras.
Por los problemas económicos, el 34 por ciento de los consumidores reconoció que tuvo que disminuir el consumo de lácteos.
Fuentes del sector explicaron que el cierre en Neuquén se dio por un cóctel de problemas: la caída del consumo, los problemas financieros internos de la compañía, el aislamiento de la planta más austral de la firma y el panorama económico de la Argentina para los próximos meses.
Los 32 empleados despedidos recibirán una indemnización que se abonará en 18 cuotas. La planta de Neuquén había sido fundada en 1992 y sobrevivió a la crisis del 2001.
Por la crisis, Sancor vendió hace días a Adecoagro sus plantas de Chivilcoy (Buenos Aires) y Morteros (Córdoba), además de las marcas “Las Tres Niñas” y “Angelita”.
En los últimos tres años había cerrado y luego vendido las plantas en Brinkman, Córdoba (depósito importante de quesos), Coronel Charlone(Buenos Aires, elabora roquefort), Moldes (Córdoba, queso pasta dura para exportación y mercado interno) y Centeno, Santa Fe.
Según una encuesta realizada el mes pasado en el Área Metropolitana de Buenos Aires por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) y el Instituto Proyección Ciudadana, el 34% de los consumidores reconoció que disminuyó el consumo de lácteos.
De acuerdo al último dato publicado por la Secretaría de Agroindustria, el consumo de leche de los argentinos se desplomó duramente durante 2016 al nivel más bajo desde el 2000. Cada persona tomó cuatro litros menos de leche que un año antes, con una caída del 9,2%. La ingesta por persona se redujo así a 40,1 litros anuales una proporción de menos de media taza por día alcanzando el nivel más bajo de consumo desde 2003.
Mañana, jueves 8 de noviembre, los trabajadores nucleados en el gremio ATILRA harán un cese de actividades en sus puestos de trabajo, debido a que aún no llegaron a un acuerdo de paritarias.
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