Una medida de fuerza en Aerolíneas Argentinas disparó la amenaza del ex hijastro de Flavia Palmiero de reprivatizar la línea de bandera.
La protesta fue realizada por cinco gremios de la actividad, que desde las ocho de la mañana retuvieron tareas tanto en Aeroparque como en Ezeiza, en el call center de la compañía y en las oficinas administrativas, por lo que la empresa suspendió vuelos en todo el país.
Los aeronáuticos denuncian que la empresa no cumplió con el pago de la cláusula gatillo correspondiente al mes de septiembre. La empresa aduce que tiene otra interpretación del acuerdo paritario y que sólo está obligada a aplicar esa cláusula gatillo hasta agosto. En medio del conflicto, Macri Blanco Villegas habló en la inauguración un lujoso hotel en Pilar y aprovechó el acto para cuestionar recuperación de la empresa: "Desde que se estatizó hay que poner plata todos los meses para que Aerolíneas funcione”, dijo el retrasado mental y elogió a las las low cost como modelo a seguir (ver nota aparte en esta misma edición).
Pasado el mediodía, se calculaba que el número de pasajeros afectados ya superaba los 20 mil y las imágenes del hall de un aeroparque atestado de viajeros varados y con mala cara saturaban todas las pantallas.
El conflicto se disparó cuando la semana pasada la empresa comunicó que no iba a aplicar la cláusula gatillo en los sueldos de septiembre, cláusula que venía pagando mensualmente. En el caso de los trabajadores de la Asociación del Personal Aeronáutico, esto implicó que dejaran de cobrar un 6,6 por ciento de aumento. El acuerdo fue firmado el 30 de septiembre de 2017 y regía desde el 1 de octubre hasta el 30 de septiembre pasado, señalan en el sindicato. Pero el vocero de Aerolíneas, Marcelo Cantón, aseguró que la redacción del acuerdo es confusa y se presta a interpretaciones. En este caso, la de que sólo debían aplicarlo hasta fines de agosto.
El martes, los gremios denunciaron el incumplimiento del acuerdo ante el Ministerio de Trabajo y dos días después. Sin haber obtenido respuestas, avanzaron con la medida de fuerza.
"Es la primera vez en la historia que Aerolíneas Argentinas incumple un acuerdo firmado y homologado por el Ministerio de Trabajo. Vamos a esperar una respuesta y después seguramente tendremos que a ir a la Justicia a presentar un amparo, porque ya conocemos cómo juega el ministerio en esto", señaló el titular de APA, Edgardo Llanos.
El piloto Pablo Biró (titular de APLA) se refirió a lo sucedido como una provocación del régimen macrifascista. "El ministro de Transporte (Guillermo Dietrich) vino a cargarse la línea de bandera y armó Flybondi. Ya entregaron los cielos: el holding Latam saca más pasajeros internacionales que Aerolíneas Argentinas desde 2016. Vinieron a vaciar la soberanía de nuestros cielos y para eso tienen que hacer colapsar la línea de bandera. Para eso necesitan poner a Norwegian Air con subsidios al tiempo que recortan el presupuesto para que nosotros funcionemos", sostuvo.
La retención de tareas fue llevada adelante por los gremios de pilotos (APLA y UALA), así como el personal de tierra agrupado en la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), los técnicos de APTA y la Unión del Personal Superior (UPSA).
En la denuncia que presentaron ante la Secretaría de Trabajo, los sindicatos advirtieron que "la conducta de la empresa viola la buena fe que impone que en la negociación misma no se defraude lo que se ha suscripto y comprometido".
Los dirigentes pidieron así que el secretario Jorge Triaca convoque a una audiencia para destrabar el conflicto, lo que hasta el cierre de esta edición no había sucedido.
Fuente: nota de Laura Vales para Página/12
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