Durante una "espontánea" entrevista radial, el ex hijastro de Flavia Palmiero confirmó sus deseos de ser reelecto, "si los argentinos creen que este camino de cambio vale la pena". Además adjudicó los índices de pobreza a la corrupción.
Mugrizio Macri Blanco Villegas sacó a relucir su repertorio de frases sobre el Presupuesto 2019 en declaraciones a una radio de Catamarca y aprovechó la oportunidad para anunciar su deseo de ser reelecto.
Si bien el retrasado mental dijo que prefería no hablar del tema mientras "estamos poniendo el hombro”, en referencia a la inédita crisis económica y social que provocó su propio régimen, lanzó que “estoy listo para continuar si los argentinos creen que este camino de cambio vale la pena, estoy convencido de que es el único posible”.
El idiota confeso se metió de lleno en la carrera electoral durante un reportaje con la radio del pueblo catamarqueño El Rodeo. En un gesto que Casa Rosada difundió como "espontáneo", Macri Blanco Villegas llamó al periodista Carlos Vega, quien aguardaba una comunicación con del ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Durante la conversación, el subnormal aprovechó el aire, como si estuviera ya en plena campaña electoral, para celebrar las obras que se realizaron en la provincia y para mostrarse preocupado por los trabajadores catamarqueños despedidos por Alpargatas. Poco después, el entrevistador le dio el pie para que manifestara su deseo de ser reelecto.
Antes había reiterado la necesidad de contar con un "presupuesto equilibrado", mientras espera la sanción definitiva de la iniciativa oficial por parte de la Cámara alta. Criticó, además, a sus predecesores por "generar clientelismo político" y volvió a hablar de la pesada herencia. "No puede ser que se hayan deformado los presupuestos públicos generando clientelismo", señaló el pelotudo hijo de puta, quien denunció de manera genérica "gastos injustificados" y "un proceso de corrupción que explica los niveles de pobreza del país".
En medio de la polémica que desató su propuesta de que la final de la Libertadores se jugara con público visitante y, poco después, su calificación del DT de River, Marcelo Gallardo, como “culón”, el ex presidente de Boca se mostró confiado en los resultados: "me tengo fe. Tenemos un buen equipo, un buen entrenador. Los partidos con ellos han sido muy parejos, hemos ganado en River y ellos en cancha de Boca. Creo que el resultado va a depender de cómo estén los jugadores ese día y la efectividad frente al arco. Va a ser un partido no apto para cardíacos".
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