Por Lorena Bermejo para Página/12
La denunciante, sobrina del ex gobernador tucumano, habló por primera vez a través de un comunicado.
Tras la pronunciación de la justicia tucumana, de continuar la investigación de la denuncia por violación contra Alperovich tanto en la provincia como en la ciudad de Buenos Aires, la denunciante, la sobrina del ex gobernador, habló por primera vez al considerar “fundamental que se enciendan los motores de ambos juzgados” y aclaró “lo de allá y lo de acá según corresponda”.
En una sala contigua y resguardada de los concurrentes, la denunciante presenció la audiencia del martes en Tucumán. El 22 de enero se espera la primera inspección ocular, en el departamento del funcionario en Puerto Madero. “Es una medida de prueba, es positivo porque quiere decir que hay avances en la causa”, explicó Mariela Labozzetta, titular de la UFEM donde está radicada la parte de la causa que denuncia los hechos ocurridos en Buenos Aires.
El lunes, antes de la audiencia pública que se esperaba para el día siguiente en Tucumán, un reconocido medio televisivo nacional, dio a conocer parte del expediente de la denuncia. En la pantalla, tanto como en la web del medio, se expusieron las imágenes de los chats entre José Alperovich y la denunciante.
Desde la difusión de la carta donde hace pública la denuncia, ella había tomado la decisión de acompañar el proceso en silencio, con un equipo que se encarga de la investigación y la comunicación con los medios. Tras la publicación ilegal de esta parte del expediente, mediante un comunicado, la denunciante relató haber sufrido “una dura exposición por la publicación sin mi consentimiento en medios de comunicación el expediente de mi denuncia”. Pidió, de ahora en más, “un tratamiento respetuoso” de la causa. “Es algo que no tiene que pasar porque es exponer a la denunciante. Son documentos que deberían resguardarse desde todas las partes que participan de la investigación”, afirmó Labozzetta.
En la audiencia, que fue oral y pública y se trasmitió por internet, la Cámara de Apelaciones de Tucumán determinó que la investigación de la causa seguirá repartida entre las dos jurisdicciones. “Se contradice con la decisión de la cámara porteña, pero la determinación final la tiene la Corte Suprema”, señaló la titular de la UFEM, unidad especializada en el tratamiento de situaciones de violencia de género. Sin embargo, la denunciante expresó que la decisión de continuar la investigación en ambos juzgados la “hace sentir algo segura”, y aclaró que cree “importante estar presente a pesar del estrés y la exposición” que la situación le genera. Por su parte el abogado que la representa, Ricardo Santoro, que durante la audiencia había expresado descontento porque “desde la fecha de la presentación de la denuncia hasta hoy, no se hizo nada en la ciudad de Tucumán”, señaló que “claramente es posible investigar en ambas jurisdicciones” y aclaró que “la denunciante está dispuesta a presentarse ante la Justicia todas las veces que así lo requieran”.
Además de la inspección ocular, está pendiente un pedido de peritaje del que la fiscalía a cargo en Buenos Aires rechazó ciertos puntos por considerarlos re victimizantes. “El peritaje que debe hacerse es psicológico pero debe apuntar a las consecuencias que el hecho tiene sobre la denunciante”, afirmó Mariela Labozzetta.
La pericia que la defensa solicitó consiste en un análisis psiquiátrico “para determinar si ella tiene una personalidad fabuladora”. Este fue el punto que el fiscal Santiago Vismara rechazó. “Es una práctica que se utiliza contra las víctimas de violencia de género y no debería suceder porque se parte desde la duda hacia la denunciante”, explicó la titular de UFEM, organismo donde está radicada la parte de la denuncia llevada a cabo en la ciudad de Buenos Aires.
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