El ex hijastro de Flavia Palmiero encabezó su última reunión de Gabinete ampliado con un balance de gestión junto a los ministros, secretarios, subsecretarios y directores de toda la administración nacional.
Miauricio Macri Blanco Villegas encabezó ayer a la tarde su última reunión de Gabinete ampliado para hacer un balance de gestión y de los desafíos que tendrán a partir del 10 de diciembre como oposición, junto a los ministros, secretarios, subsecretarios y directores de toda la administración nacional.
"Les quiero decir que estoy acá que no me voy a ir a ningún lugar", dijo el retrasado mental durante la reunión. En ese contexto, lanzó que “hay Mauricio para rato, hay Gato para rato”.
Respecto a la derrota sufrida a manos del Frente de Todos, el hijo bobo de Franco Macri sostuvo que "sin el resultado esperado, hemos hecho un aporte al futuro. Con aciertos y desaciertos, hemos logrado transformaciones trascendentes". Para el ex presidente de Boca Juniors, su logro más relevante fue "haber despertado a millones de argentinos, quienes evalúan antes de ir a votar" y añadió que "nos vamos con la conciencia tranquila y las manos limpias".
"Dejamos atrás años de abandono y hemos logrado algo sólido. Cambió la cultura del poder, esto vino para quedarse y los argentinos no se resignan más. Algunos estaremos más involucrados que otros. Nuestro objetivo debe ser una oposición constructiva", afirmó el idiota confeso.
“Estamos orgullosos de las cosas que logramos, pusimos en marcha un Estado que tenía trabas y corruptelas, esto fue un antes y después de los que hicimos”, señaló.
Sobre la próxima etapa como oposición a la gestión de Alberto Fernández, Macri Blanco Villegas aseguró que "no pondremos palos en la rueda al gobierno que entra".
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