El mandatario fascista brasileño decidió profundizar su distanciamiento del presidente electo argentino y anunció que enviará como su representante en la ceremonia del 10 de diciembre a un ministro que aún no fue designado.
En otro gesto contra el presidente electo Alberto Fernández, Jair Bolsonazi suspendió la participación de su vicepresidente, Hamilton Mourao, en la ceremonia de asunción del próximo 10 de diciembre. A pesar de que había confirmado que enviaría a la Argentina el número dos del Ejecutivo brasileño, el sorete mal cagado ordenó ahora que viaje solamente uno de sus ministros, todavía no seleccionado.
“No voy, está decidido”, había dicho días atrás Bolsonazi tras negarse también a felicitar a Fernández por el triunfo del 27 de octubre, aunque luego intentó moderar su postura al ponderar que “la Argentina precisa de Brasil y Brasil precisa de Argentina”.
La última ocasión en la que había faltado un presidente de Brasil al comienzo de un mandato de un jefe de Estado argentino fue el 2 de enero de 2002, cuando Eduardo Duhalde asumió al frente de la Casa Rosada y el brasileño Fernando Henrique Cardoso se ausentó.
Luego de que Bolsonazi anunciara que no viajará para la ceremonia de asunción de Fernández, circuló que el elegido para participar del traspaso de mando había sido Mourao, general retirado del Ejército y también defensor de la dictadura brasileña. Pero el presidente fascista le quiso bajar aún más el nivel a la representación brasileña en la asunción de Fernández. Ayer, la vocera del Palacio del Planalto, Elane Cajazeira, advirtió que se había producido un cambio y que, finalmente, será un ministro quien representará a Brasil en los actos protocolares.
"El presidente de la República designará un ministro como su representante, después de que el Gobierno brasileño reciba la invitación a la ceremonia de asunción del nuevo Presidente de la Argentina", señaló la portavoz de Bolsonazi.
El cambio se da en medio de la serie de cortocircuitos que vienen marcando el vínculo entre el titular del Palacio del Planalto y el presidente electo de Argentina, incluso desde antes de las elecciones primarias del 11 de agosto.
El ultraderechista brasileño trabajó activamente contra la campaña de la fórmula del Frente de Todos. "Lo lamento, no tengo la bola de cristal, pero que creo que Argentina eligió mal", reaccionó cuando se confirmó la derrota de Miauricio Macri Blanco Villegas por ocho puntos. En las últimas horas también publicó una fake news en su cuenta de Twitter que aseguraba que tres empresas multinacionales abandonarían la Argentina para mudar sus fábricas a Brasil.
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