El dirigente cercano a Massa encabezaría el Ministerio o Consejo de Seguridad. Los planes para dividir la inteligencia. Cristina quiere a Mena en un área clave.
Diego Gorgal |
Aunque a veinte días del regreso del peronismo a la Casa Rosada todavía no hay ningún nombre confirmado y en el entorno del presidente electo se resisten a dar a conocer el gabinete, la figura de Gorgal suena fuerte para la cartera de Seguridad.
Consultado al respecto, el dirigente del Frente Rejuntador y ex ministro de Gobierno porteño dijo que no no recibió ningún ofrecimiento y que no está al tanto de los rumores que lo ubican en el futuro gobierno.
Más allá de los nombres, uno de los temas más delicados que deberá afrontar Fernández a partir del 10 de diciembre es el futuro de la Agencia Federal de Inteligencia, para la cual circulan versiones variadas sobre los planes del futuro presidente.
La idea de Fernández siempre fue tratar de reducir la ex SIDE, aunque nunca lo convenció la idea de ganarse un problema serio de entrada en su gestión. Según pudo saberse, el debate sigue abierto aunque toma color una idea de atomizar la AFI, que sería una forma de reducirla a su mínima expresión para restarle poder.
Uno de los dirigentes que trabaja en el tema es Gustavo Béliz, que regresó a los primeros planos tras años de ostracismo justamente por su enfrentamiento con la vieja SIDE y, concretamente, con Antonio Stiuso.
La idea de atomizar la AFI incluiría la posibilidad de que la parte de Inteligencia Criminal quede bajo la órbita del Ministerio o Consejo de Seguridad. Específicamente quedaría en el marco de la Secretaría de Seguridad, adonde Cristina Fernández de Kirchner quiere ubicar a Juan Martín Mena.
Juan Martín Mena |
Mena fue el número dos de la AFI cuando la ex presidenta intervino el organismo y ahora suena para distintos cargos. De concretarse este movimiento, Cristina pondría a un hombre de su estrecha confianza a manejar un sector clave de la inteligencia. También le quedaría lo relacionado a la investigación del narcotráfico.
Otra idea que da vuelta en el peronismo es que bajo el paraguas de Mena quede la Unidad de Información Financiera (UIF), un deseo de Cristina.
La UIF fue uno de los brazos del macrifascismo en las causas contra el kirchnerismo, por lo que ahora la tienen en la mira. No obstante, un cambio rotundo en la UIF podría derivar en sanciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI).
El plan de atomización incluye que otro sector de la inteligencia pase a la órbita de Defensa, donde se menciona con fuerza a Agustín Rossi. Pero el gran interrogantes es qué hacer con las relaciones internacionales de la AFI, que implica el vínculo con otras agencias como la CIA y el Mossad y la prevención del terrorismo.
Se trata de un tema más que delicado ya que podría marcar fuertemente la relación con Donald Trump, especialmente celoso del posicionamiento de los gobiernos respecto a sus enemigos, como Irán y el Hezbollah. Respecto a este último, Alberto ya dio muestras de que podría haber un giro de la postura argentina.
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