Será candidato a vice en la lista de Ameal y Pergolini. Cimbronazo y pase de facturas en el macrifascismo, que buscaba refugio en el club.
Juan Román Riquelme sacudió al mundo del fútbol con su anuncio de que será candidato a vicepresidente de Boca por la oposición, en un duro golpe para Miauricio Macri Blanco Villegas y Daniel Angelici en su intento de retener el control del club.
A horas del cierre de listas, el ídolo xeneize finalmente develó la posición que tomará de cara a las elecciones del próximo 8 de diciembre y que mantenía en vilo a toda la política de Boca. Será candidato a vice en la lista de Jorge Amor Ameal y Mario Pergolini, y en caso de ganar manejará el fútbol del club.
Se trata de un revés fenomenal para las aspiraciones del macrifascismo de retener la conducción de Boca, teniendo en cuenta que todas las encuestas marcaban que una lista integrada por Riquelme ganaría las elecciones. Aún sin el ex futbolista compitiendo, el oficialismo que lleva como candidato a Christian Gribaudo la tenía muy complicada.
El anuncio de Riquelme cayó como una bomba en el macrifascismo. Dirigentes del PRO que integran la política del club ya daban la elección por pérdida. El daño no es menor para el ex hijastro de Flavia Palmiero y Marcos Peña Braun, que creían tener en La Boca un refugio para reconstruir su proyecto político personal. De hecho, ayer a la mañana se mencionaba al jefe de gabinete como posible integrante de la fórmula de Gribaudo.
Tan importante era la elección para el macrifascismo que hasta se analizó que el propio idiota confeso encabece la lista, una posibilidad que se diluyó después de la elección de octubre y el 40% que posicionó al presidente como jefe de la futura oposición. Ayer a la tarde nadie descartaba que se reflote la posibilidad de que aparezca en algún lugar de la lista.
La noticia generó inmediatos pases de facturas en el oficialismo. El sector del "Coti" Nosiglia ya le había hecho saber a Angelici que creían necesario buscar otro candidato en lugar de Gribaudo, sobre el que tenían pocas expectativas. Desde este grupo le propusieron al "Tano" que busque un candidato de mayor consenso y hasta dejaron latente la amenaza de una ruptura. Nadie la descarta.
Las críticas al "Tano" tampoco se hicieron esperar. En el macrifascismo dicen que el presidente del club se puso al frente de la negociación con Riquelme (algo que el ex futbolista reconoció), pero que no le ofreció todo lo que pidió el ídolo. Lo mismo que le garantizaron Ameal y Pergolini.
Mientras en el macrifascismo están en crisis, en el peronismo están exultantes por la jugada de Román. En los últimos días el propio Alberto Fernández se habría involucrado en la negociación de manera indirecta. El encargado de acercar posiciones entre Ameal y Riquelme habría sido Juan Cabandié, convertido en operador del presidente electo. El diputado es amigo del ex futbolista, lo mismo que Sergio Massa que buscaba empujar su proyecto.
Aunque también el movimiento provocó heridos en el peronismo. Se trata de Víctor Santa María y Santiago Carreras, que días atrás bajaron su lista en pos de la "unidad" que había reclamado Riquelme aunque terminaron jugando con Angelici. El anuncio de Riquelme, promovido también por el entorno de Alberto Fernández, los dejó en off side.
En las próximas horas terminarán de dilucidarse cómo quedará integrada la lista del oficialismo, que por ahora llevará como candidatos a Gribaudo y Juan Carlos Crespi, amigo de Riquelme. La clave pasa por cuántas agrupaciones integrarán la lista.
De la misma forma, resta saber si José Beraldi finalmente será candidato a presidente. En los últimos días el empresario camionero había negociado una unidad con Ameal, pero no llegaron a un acuerdo. Aunque también hubo negociaciones con Beraldi para sumarlo, cerca de Angelici se aferran ahora a mantenerlo en competencia para propiciar la división opositora.
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