El radical díscolo -que el lunes se fue caliente como pava de lata de la Convención Nacional- asegura que puede persuadir al economista, que se resiste a ir a las primarias.
En el régimen macrifascista buscan dar un golpe de efecto para retomar la iniciativa en la campaña luego del lanzamiento de la fórmula del kirchnerismo y Ricardo Alfonsín se ofreció a colaborar con esa estrategia.
Ricardito es uno de los dirigentes de la UCR más críticos del régimen, a tal punto que algunos sectores lo acusan de ser el ideólogo de la barra que insultó a Miauricio Macri Blanco Villegas en la convención radical de de antes de ayer en Parque Norte.
Sin embargo, el hijo del ex presidente de la vuelta de la democracia es partidario de ampliar Cambiemos para derrotar al kirchnerismo. Alfonsín era uno de los radicales díscolos que comenzó a mirar a Roberto Lavagna como una alternativa al ex hijastro de Flavia Palmiero para enfrentar a la fórmula Fernández-Fernández.
El economista lo respeta y ya cerró un acuerdo con él, Margarita Stolbizer y el socialista Miguel Lifschitz. Pero todos ellos saben que ese espacio no será competitivo y Alfonsín quiere aprovechar la "apertura" de Cambiemos que votó la convención radical para patear el tablero.
Es por eso que ya se comunicó con el régimen, como confirmaron esde el Ejecutivo, para avisarles que tiene la capacidad de convencer a Lavagna de que acepte unas primarias con el idiota confeso.
En el macrifascismo, donde por estas horas analizan una fórmula con un "peronista republicano" como pidió Alfredo Cornejo, no creen siquiera que Lavagna lo considere. De hecho el ex ministro de Economía prácticamente rompió con los peronistas de derecha de Alternativa Federal por negarse a ir a una primaria. Y no creen que sí acceda con el hijo bobo de Franco Macri.
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