El ministro asistirá el martes a la Comisión de Justicia, acompañado del camarista Borinsky. El proyecto impide a las mujeres interrumpir un embrazo, pero baja las penas para que no vayan presas.
Germán Garavano asistirá el martes al Senado para defender el proyecto de Código Penal presentado este año que obliga a retomar el debate sobre la interrupción del embarazo, reactivado por la militancia verde con otro proyecto de ley que amenazan con votar este año.
El ministro expondrá junto al camarista Mariano Borinsky, quien presidió la comisión encargada de redactar el Código durante dos años. La tarea consistió en adaptar 900 leyes y fallos de la Corte Suprema que fueron emparchando el texto de 1921, además de agregar nuevas valoraciones de penas.
Fue así como se endurecieron las sanciones contra el narcotráfico, la corrupción, el terrorismo; se incluyeron categorías como delitos de lesa humanidad, se incorporaron nuevas conductas para tipificar siniestros viales y la responsabilidad de la persona jurídica.
Garavano y Borinsky tenían el anuncio preparado para agosto pero debieron cancelarlo porque aún estaba fresco el debate sobre el aborto y el Código aborda este tema, porque la polémica penalización por interrumpir el embarazo es uno de sus artículos actuales.
El nuevo texto sostiene la prohibición de abortar pero suaviza las penas y lo hace excarcelable para las mujeres pero no así para los médicos. Ni a verdes ni a celestes les conforma tanto equilibrio.
También ratifica que las mujeres pueden realizar la práctica ante riesgos de vida, violación y demencia, un derecho del Código vigente y ratificado por la Corte Suprema, pero que aun así muchos médicos se niegan a cumplir.
"Envialo al Senado, porque en Diputados va a quedar trabado", le advirtieron los verdes macrifascistas a Marcos Peña Braun Menéndez, semanas después de frustrada la ley del aborto en el Senado. El jefe de Gabinete cumplió, pero recién lo envió en marzo y sin expectativas de aprobarlo en un año casi sin sesiones ordinarias por el largo calendario electoral.
Aun en esas condiciones, Pedro Guastavino, mano derecha de Miguel Pichotto y presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, decidió abrir el debate el martes, a 5 días de las elecciones a gobernador de Entre Ríos, su provincia.
Son pocas los senadores de esa comisión que votaron a favor del aborto (la progresista Magdalena Odarda, la peronista Sigrid Kunath, la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti y el propio Guastavino), pero suficientes para que retomar una polémica que dividió el país e incomoda a los candidatos presidenciales.
Un dato curioso es que el proyecto sólo fue girado a la comisión de Justicia y no a otras como la de Legislación General, tal vez para agilizar las negociaciones que de todos modos no serán sencillas en un año electoral.
De hecho, en el Senado no hay perspectivas de abrir el recinto antes del cierre de listas, que es el 22 de junio, y en el mejor de los casos planean una sesión por mes hasta fin de año.
En Cambiemos cuentan que Borinsky está más ansioso que Garavano por presentar el Código y pasar a la historia como el redactor de un texto histórico. No podrá evitar estar sujeto a los tiempos políticos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario