La beoda ministra de Seguridad criticó la medida sindical y amenazó con utilizar la fuerza pública para despejar cortes de calles y accesos a la Capital Federal.

"La Gendarmería y la Policía Federal, según corresponda, va a garantizar que quien quiera trabajar lo haga", prometió la borracha hija de puta y calificó la jornada como un día "poco democrático"., al tiempo que advirtió que "no se van a permitir aprietes".
En su habitual discurso beligerante, la ex ministra de Trabajo de Fernando De la Rúa bregó porque el paro tenga poco acatamiento: "Las autopistas están todas absolutamente liberadas, la gente puede venir a trabajar. Lo que se destaca es que en algunos supermercados y estaciones de servicio hay piquetes de empleados de comercio que no dejan entrar a los trabajadores".
Asimismo, reveló que "Cambiemos piensa distinto" y lamentó que haya gente "que tiene que adherir por la fuerza" al paro "para no sufrir aprietes". Finalmente, consideró "muy poco democráticos estos paros con piquetes" y dijo que se va a garantizar desde su cartera el acceso a través de "todas las arterias que dependen del gobierno nacional, como el Puente Pueyrredón" y que "no se descarta la intervención de las fuerzas federales".
La mañana de ayer comenzó con la presencia de organizaciones sociales, sindicales y de izquierda en algunos accesos, y también de las fuerzas federales de seguridad, sin que hasta el momento hayan tenido que intervenir. Estas situaciones se vieron en Panamericana y 197, Puente Pueyrredón, y Puente La Noria, entre otros. El paro fue convocado por la CGT para todo el día de ayer, sin concurrencia a los lugares de trabajo, pero gremios combativos anunciaron ayer movilizaciones y piquetes en los principales accesos a la CABA.
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