Pese al pedido de destitución por parte del juez Alejo Ramos Padilla, el coimero fiscal oficialista de la causa de las fotocopias de los supuestos cuadernos apareció sonriente entre integrantes del régimen y autoridades militares. Este viernes debe presentarse a indagatoria.
La aparición de Stornelli sentado en segunda fila, a pocos metros del ex hijastro de Flavia Palmiero, se produce en una semana en la que el fiscal volvió a quedar en el centro de la escena por la decisión del juez Alejo Ramos Padilla de citarlo para este viernes. Ese día Stornelli debería concurrir al juzgado federal de Dolores a dar explicaciones sobre sus vínculos con la banda de espías y extorsionadores que integra el falso abogado Marcelo D'Alessio.
La nueva citación no es la única complicación para Stornelli. Además de citarlo, el juez Ramos Padilla le pidió al Procurador Interino, Eduardo Casal, que inicie el proceso de remoción, tal como le indicó la Cámara Federal de Mar del Plata.
Sonriente, sentado al lado del secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, y detrás del secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, Stornelli recibió así un mensaje de respaldo del régimen.
El gesto está en línea con el intento del oficialismo de avanzar, además, con la embestida contra Ramos Padilla en el Consejo de la Magistratura.
El gesto está en línea con el intento del oficialismo de avanzar, además, con la embestida contra Ramos Padilla en el Consejo de la Magistratura.
A través de su abogado, Roberto Ribas, el fiscal ya anticipó que no se presentará mañana a declarar. En cambio, realizó una ampliación de su denuncia por la supuesta operación política en su contra en los tribunales de Inodoro Py. El fundamento de esa ampliación son escuchas ilegales a presos en el penal de Ezeiza, que fueron difundidas por medios de comunicación oficialistas.
Las palabras de Macri Blanco Villegas
En el acto en sí, el hijo bobo de Franco Macri no habló de la crisis socioeconómica en la que Cambiemos sumió al país, y se dedicó a expresar frases remanidas y vacías de contenido fáctico como “tenemos que dejar atrás el pasado y mirar al futuro”.
“La Argentina que queremos, una Argentina cada vez más segura, integrada y comprometida con los problemas del mundo, necesita contar con Fuerzas Armadas modernas y profesionales, preparadas para afrontar los problemas del siglo XXI”, afirmó.
Dijo que la meta es avanzar “hacia un sistema de defensa más dinámico” e indicó que tamaño desafío “implica desandar décadas de abandono de nuestras Fuerzas Armadas, un abandono presupuestario y simbólico”.
Según el texto oficial enviado por Prensa de Presidencia, "Macri estuvo acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo; y los secretarios de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, Claudio Avruj, y de Seguridad, Eugeni Burzaco, entre otras autoridades", dondeaunque deliberadamente se omitió nombrar la presencia rutilante de la figura de Carlos Stornelli.
Por las Fuerzas Armadas, participaron el jefe del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa, y el jefe del Estado Mayor General del Ejército, teniente general Claudio Pasqualini, además de representantes de la Armada y de la Fuerza Aérea.
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