jueves, 21 de marzo de 2019

Sica afirmó que el Mercosur fue un fracaso y criticó a Brasil por ser "el único ganador"

En una charla del Rotary Club, el ministro anticipó que este año iniciarán conversaciones para modernizar esta alianza regional.


El ministro de Producción y Trabajo Dante Sica les pidió a los empresarios intensificar sus exportaciones y para eso, anticipó que este año el régimen macrifascista buscará modificar el Mercosur en miras a una mayor inserción internacional.

"El aparato productivo tiene que dejar de mirar solo al mercado interno para apuntar a la exportación", solicitó frente a un auditorio repleto de hombres de negocios en una charla organizada por el Rotary Club, donde manifestó que la modernización de la alianza regional será vital para cumplir ese objetivo.

El funcionario fue muy crítico con la unión aduanera sudamericana por generar una economía cerrada que no pudo complementarse con otros bloques regionales ni llegar a importantes acuerdos de libre comercio.

"El Mercosur ha sido un fracaso en materia de negociaciones internacionales y de aumento de competitividad y comercio. Hay que discutir la eficacia del arancel externo común, que está entre los más altos del mundo", subrayó.

A su vez, fue especialmente duro con Brasil, al que calificó como el único beneficiario de este esquema. "Hubo un solo gran ganador en términos de comercio. Esa estrategia de cerrarnos al mercado de Brasil nos ató mucho a su ciclo de producción y a pesar del arancel cero es muy difícil venderles", aseguró.

La crítica al principal socio comercial argentino llega justamente después de que Bolsonazi le haya concedido a los Estados Unidos una cuota de 750.000 toneladas de trigo libre de aranceles para ingresar a su mercado, afectando claramente a los productores argentinos.

La medida tomada por el principal mandatario brasileño viola el arancel externo común del Mercosur que grava con un 10% al trigo extra comunitario, demostrando el delicado estado institucional de la unión aduanera. Además, se trata de uno de los productos más importantes en la relación bilateral, ya que a partir del mismo se logra compensar parcialmente el abultado déficit bilateral con el país vecino.

Por lo pronto, las autoridades argentinas no se manifestaron al respecto en un tema que generará muchas controversias, dada la preponderancia que le asignó el nuevo gobierno brasileño a su relación con los Estados Unidos.

A su vez, si bien desde Brasil coinciden con la mayor apertura comercial que propone Sica, su poderoso superministro de Economía Paulo Guedes llegó a un acuerdo con el lobby industrial paulista para postergar estas reformas a cambio de un apoyo a la ley previsional que presentaron al Congreso, lo que dificultará el avance de los planes argentinos.

Para Sica, la inserción internacional es uno de los dos pilares fundamentales que hay que modificar este año, donde se buscará cerrar los acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, Canadá y el EFTA (Suiza, Noruega, Islandia y Liechstestein).

El segundo aspecto a reformar este año que destacó en su exposición ante los empresarios del Rotary Club, pasa por una mejora de competitividad a partir de una reducción en los costos logísticos y laborales, lo que parece difícil de alcanzar por la firme oposición de los sindicatos y de todo el peronismo.

En este sentido, también resaltó que la competitividad tiene que ver con el tamaño del Estado que se refleja en una gran presión impositiva, aunque se desligó de la responsabilidad afirmando que la culpa es de las provincias que "no redujeron su planta de empleados públicos como lo hizo la Nación".

Estas afirmaciones provocaron el cuestionamiento público de uno de los empresarios presentes, que desde su mesa en frente del escenario donde habló el ministro, esbozó un contundente "es todo piripipí", desatando el enojo de Sica.

"No es piripipí, es mucho más que eso. Es fácil hablar desde una oficina o con una planilla de Excel, lo difícil es estar acá", expresó mirando fijo al hombre de negocios, en lo que representa una clara novedad que marca el cambio de preferencias de los empresarios argentinos, que hace pocos meses apoyaban casi unánimemente a Cambiemos.

Cabe recordar que en la anterior presentación de este ciclo de charlas organizado por el Rotary Club, el economista Miguel Ángel Broda reconoció que "hay una gran decepción de los empresarios con este Gobierno" y que "están muy entusiasmados con la candidatura de Lavagna".

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