Intensificaron los contactos subterráneos y ampliaron el espectro de fiscales. Ultimátum para que él mismo pueda elegir dos fiscales sustitutos. Ausencia de apoyos explícitos (salvo el régimen macrifascista) y luz verde de Bonadio para cambios. Danza de nombres para crear equipo. Malestar por la resistencia de Stornelli a excusarse.
La Procuración General continúa tanteando nombres para reemplazar al fiscal oficialista Carlos Stornelli en la causa de las fotocopias de los supuestos cuadernos, en medio de un clima interno convulsionado en el Ministerio Público Fiscal.
Las consultas subterráneas se intensificaron en la última semana y, ante la negativa de varios de conformar un equipo de trabajo, desencadenaron un ultimátum al funcionario citado a indagatoria el miércoles: deberá elegir él mismo un fiscal de primera instancia y otro de juicio para intentar apaciguar la crisis. Mientras tanto, Stornelli resiste su alejamiento y realizó una serie de consultas buscando apoyo interno para poder continuar al frente de la investigación. A su entorno, el fiscal le anticipó que tampoco piensa presentarse el 20 de marzo en el juzgado federal de Dolores, lo que podría derivar en que el juez Alejo Ramos Padilla lo declare en rebeldía. Sería un escándalo de proporciones que, por inédito, mantiene nerviosos a los magistrados que hoy planean una reunión urgente de fiscales, a puertas cerradas en la Asociación de Magistrados, precisamente para discutir la cuestión que perciben los impacta a todos por igual.
El procurador Eduardo Casal había hecho contactos informales con los fiscales federales Guillermo Marijuan, Eduardo Taiano y Gerardo Pollicita. Obtuvo negativas de todos para incorporarse a un diseño -que imagina la Procuración- tendría cuatro fiscales abocados a la causa, continuando junto a Carlos Rívolo. Luego de la exposición de Ramos Padilla en Diputados y tras la nueva citación a indagatoria, las negociaciones adquirieron ritmo frenético. El propio juez Claudio Bonadio deslizó que si Stornelli debe excusarse, lo dejará partir sin demora. Por eso, el fiscal mantuvo contactos en busca de respaldo interno tanto en la Cámara Federal (donde debería revisarse una eventual recusación), y en el despacho de Casal (donde se abrió el sumario administrativo). Sus interlocutores lo escucharon y no arriesgaron mucho más. La percepción interna es que nadie quiere involucrarse voluntariamente en una situación que le impacta de manera exclusiva.
La Procuración salió entonces a la búsqueda de más nombres. El “scouting” se amplió al fiscal Santiago Marquevich de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos; a Sergio Mola, recientemente nombrado como fiscal general adjunto de la Procuración; y el titular de la Fiscalía N° 1 ante los Tribunales Orales en lo Criminal Federal, Diego Luciani. El miércoles pasado, mientras Ramos Padilla daba su exposición, coincidieron en una actividad organizada por la Embajada de los Estados Unidos centrada en compartir experiencias sobre el combate contra el crimen transnacional y el terrorismo. Se baraja la chance de que alguno de ellos tome la posta ante la insistencia de la Procuración que comanda Casal. Para ello, Rívolo hizo caer el último argumento que esgrimen los defensores de Stornelli: dijo que el caso del falso abogado Marcelo D´Alessio no afecta la causa porque la prueba es “sólida”.
Stornelli podría declarar por escrito o reiterar el faltazo, argumentando que espera la definición de la Cámara Federal de Mar del Plata sobre el pedido de nulidad que le formuló al juez, más allá de la recusación rechazada. En este escenario, Ramos Padilla podría declararlo rebelde si no concurre a Dolores. El único que salió en auxilio del fiscal fue el régimen macrifascista en un imprudente pedido de juicio político al juez que públicamente reveló que está detrás de una red de espionaje que podría tener ramificaciones internacionales además de impactar en funcionarios de la justicia.
La relación lineal que existía entre Stornelli y el presidente de Boca Juniors Daniel “Tano” Angelici también aparece resentida. Puertas adentro de tribunales sospechan un quite de apoyo de quien es sindicado como uno de los más poderosos operadores judiciales. Podría haber sido a raíz del escándalo. Pero los antecedentes se remontan a un pase de facturas por el procesamiento de Gustavo Dorf, excuñado de Angelici, señalado en el tramo que investiga la fortuna del exsecretario presidencial Daniel Muñoz. Dorf, cara visible de “Armoring Systems”, y Muñoz fueron socios. Sin embargo, no lo citaron a declarar en el tramo principal del expediente pese a que en las anotaciones del chofer literato Oscar Centeno apareció en tres oportunidades un Volswagen Bora patente EQL 442, presuntamente conducido por Muñoz pero perteneciente a la empresa de Dorf. El quite de apoyo de Angelici explicaría la postura de Elisa Carrió de defensa cerrada.
Otro dato llamó la atención en ambientes bien informados. Fue el audio que D´Alessio dejó grabado en el teléfono de Paula Olivetto, cuando fue allanado. Lejos de borrar cualquier elemento comprometedor, el falso abogado pareció ofrecer una pista: “Mirá Pau, el que armó esto es un AFI que es de la línea de Angelici puro. Yo ya no entiendo cómo es esta interna de la interna. Dónde se vincula un tipo de Angelici con un operador CFK. No entiendo pero sé quién es”. La referencia de D'Alessio pareció señalar al único hombre que reúne esas características y que es “puro” para el angelicismo: Juan Sebastián De Stéfano, director de asuntos jurídicos de la AFI. ¿Con ello quiso decir el falso abogado que había sido víctima de una operación de contrainteligencia?
Son varias las voces que interpretan los acontecimientos en el lenguaje del submundo de los servicios de inteligencia, coincidiendo en que puede tratarse de un atajo para disolver la causa antes de tiempo. Un límite que podría haber surgido de las propias entrañas de la Agencia Federal de Inteligencia que conduce Gustavo Arribas.
Fuente: nota de Gabriel Morini para Ámbito Financiero
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