Los colectivos Procrear Joven Resiste e Hipotecados UVA reclaman una Ley de Emergencia para quienes accedieron a los programas de créditos de vivienda y fueron afectados por la devaluación. "Siguen abriendo nuevos planes y a nosotros nos dejan varados”, plantean y afirman que los problemas continuarán mientras los UVA estén atados a la inflación.

Mientras la Secretaría de Vivienda anuncia un relanzamiento del plan para la construcción de viviendas sociales, miles de beneficiarios denuncian que el Procrear no es viable porque “las tasas siguen altísimas”, además de que no hay coherencia entre los requisitos exigidos y los bancos asociados. Adelantándose a las críticas del grupo, el régimen envió antes de ayer una comunicación formal con una serie de medidas, que los afectados consideran “totalmente insuficientes". El grave problema con la línea de crédito que se presentará hoy y con la que fue ya sorteada en 2018 radica en que los UVAs se siguen modificando a través de la inflación, que lejos está el macrifascismo de controlar. “Se sigue impulsando esta línea crediticia que vemos que en la práctica tiene un perjuicio enorme y no se informa correctamente. La gente está desesperada porque quieren tener su casa propia, pero esa política pública a nosotros nos puso entre la espada y la pared”, subrayó Noelia Vacarini de Hipotecados UVA.
El secretario de Vivienda Ivan Kerr envió un mail a los beneficiarios del Procrear para comunicarles que a partir del 25 de marzo el máximo de subsidios pasarán de 16.800 a 18.000 UVAS, además de que se elevará el valor máximo de la propiedad a 90.000. De acuerdo a los perjudicados, las decisiones no cambian el panorama porque siguen sin “poder acceder a nada” y "las viviendas siguen dolarizadas".
“El dólar está demasiado alto y lo que ya ahorramos no nos alcanza ni para comprar un monoambiente, a pesar de que cumplimos en absolutamente todo”, resaltó Montoya, quien pensaba adquirir una casa de 60 mil dólares, el monto que le prestaría el banco asociado, pero actualmente sólo le ceden menos de 30 mil dólares.
El mensaje del equipo de Procrear coincide casualmente con el relanzamiento del plan, que según circuló busca revivir el crédito hipotecario con más subsidios para las cuotas y una baja de las tasas de interés para que la cuota sea más accesible. Estas mínimas mejoras no abarcan a los ya afectados, a quienes se les ofreció migrar de su plan a otro, obligándolos a volver a participar del sorteo y a adquirir nuevas condiciones de préstamos. Al contrario, según Montoya, “hay mucha gente que se está dando de baja” porque el gobierno ahora accedió a devolver todo lo ahorrado a los beneficiarios que decidan retirarse del plan. “Pero nosotros no queremos bajarnos, queremos tener nuestra casa”.
Que las UVAs están atadas al índice de inflación, que alcanzó un record de 47,6 por ciento en 2018, también afecta a quienes accedieron a créditos hipotecarios sin la intervención estatal. Muchas viviendas ya se están ejecutando en medio de la crisis porque quienes adquirieron a las líneas no pueden solventar las cuotas. “El problema es que si no pagás, te lo ejecutan. En Tucumán, Córdoba y Necochea hay ejecuciones hipotecarias y nadie quiere llegar a ese extremo”, explicó Vacarini.
Por eso, el martes se reunieron con los distintos bloques en la Comisión de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados para impulsar una ley que establezca la actualización de los créditos con los salarios. “Ayer (por antes de ayer) los diputados consideraron que era una propuesta viable. Estamos en una emergencia, es necesario hacer algo en el corto plazo”, relató Vacarini, quien contó que ningún miembro del oficialismo se acercó a escuchar sus reclamos. Otro obstáculo que tendrán los afectados será que el proyecto se presentará en la Comisión de Finanzas que preside el patético gorila Eduardo Amadeo.
La iniciativa propone que, con efecto retroactivo, se determine que la UVA se calcule en función de la variación del salario mínimo vital y móvil. “En un contexto en el que muchos de los hipotecados han sido despedidos de sus trabajos, la propuesta del índice retroactivo se explica porque el conflicto mayor se produce con la inflación del 47 por ciento de 2018”, puntualizó Vacarini.
Fuente: nota de Agustina Arredondo para Página/12
No hay comentarios.:
Publicar un comentario