El gobernador podría pegar los comicios provinciales a las PASO nacionales y que su elegido vaya "colgado" de todos los candidatos peronistas.
La suspensión de las elecciones a gobernador de La Rioja por parte del Tribunal Electoral (ratificada ayer con un decreto del Ejecutivo) ante el fallo adverso de la Corte Suprema, le permitirá a Sergio Casas rearmar la estrategia del peronismo y tratar de configurar un esquema para fortalecer al elegido para tratar de retener la provincia.
El jueves por la noche trascendió que el gobernador le anunció a su entorno que declinaba su postulación, algo que más allá de la decisión personal sucederá por el fallo de la Corte. Pareció un intento de apagar algunas voces que pretendían insistir con la candidatura en caso de que el máximo tribunal favoreciera a Alberto Weretilneck. Tampoco sucedió.
Como sea, Casas ya empezó a definir el plan B del peronismo de cara a las elecciones. Ayer canceló el cronograma electoral y pateó para adelante el cierre de listas, previsto para este sábado. Los comicios no tienen fecha pero se especula con que el gobernador ahora podría apostar a pegarse al calendario nacional, a contramano de la estrategia inicial y de la mayoría de sus pares del peronismo.
No obstante, la idea no sería llevar la elección a octubre sino a agosto, para que coincida con las PASO nacionales (la otra opción sería correrla a julio). En ese caso, el peronismo cree tener un escenario favorable por tres motivos.
El primero es el arrastre negativo que Miauricio Macri Blanco Villegas podría generarle a la fórmula de la alianza de derecha Cambiemos, que encabezará el senador radical Julio Martínez. El rechazo al retrasado mental supera largamente el 60% en La Rioja.
El segundo factor es que el propio Casas podría aparecer en la boleta, pegado a quien elija como su sucesor. Lo haría si encabeza la lista de diputados nacionales.
El tercer motivo que llevaría a pegar la elección a las PASO nacionales es que el peronismo podría utilizar el sistema de "colectora invertida", que en 2015 utilizó con éxito el radical fascista Gerardo Morales en Jujuy "colgándose" de cuatro candidatos presidenciales. Es el modelo que esta semana se barajó para el peronismo bonaerense, aunque hay dudas de que legalmente se pueda. En La Rioja sí está permitido y el candidato del PJ podría colgarse de todos los peronistas que vayan a las PASO, ya sea en Unidad Ciudadana o Argentina Federal. Esto le daría ventaja frente a Martínez, que iría sólo con Macri Blanco Villegas.
Más allá de la estrategia, el gran tema del peronismo riojano es definir quién será el candidato a gobernador y si lograrán armar una lista de unidad. Es que el ex gobernador Luis Beder Herrera se peleó con Casas y armó una propuesta por fuera del oficialismo provincial, mientras que un sector del PJ se fue con Cambiemos.
Tras el fallo de la Corte, Beder llamó a redoblar los esfuerzos para lograr la unidad. El diputado publicó una carta en la que llama "hermano y compañero de ruta" a Casas y convoca a todos los sectores del peronismo, incluido el intendente de la capital provincial Alberto Paredes Urquiza que se fue a Cambiemos (otros que siguieron sus pasos fueron el vicegobernador Néstor Bosetti, la ex vice Teresita Luna y el ex diputado Jorge Yoma que fue nombrado por el hijo bobo de Franco Macri embajador en Perú).
"Depongo cualquier actitud personalista o construcción individual en aras de que podamos todos juntos encontrar el camino de la unidad que los riojanos nos exigen", expresó Beder, que más allá del súbito gesto de humildad sabe que con Casas fuera de carrera uno de los peronistas mejor posicionado para pelear la gobernación.
Más allá de Beder, los nombres que se barajan como los posibles elegidos por Casas son el del diputado Danilo Flores; la intendenta de Arauco, Florencia López; y el ministro de Producción, Fernando Rejal. Otro anotado es el diputado Ricardo Quintela, aunque no integra el círculo de confianza del gobernador.
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