sábado, 24 de marzo de 2018

Vizcarra asumió la presidencia de Perú y propuso un pacto social contra la corrupción

Martín Vizcarra asumió ayer la presidencia del Perú, tras la aceptación de la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski por el Congreso, y propuso un "pacto social para luchar contra la corrupción", refundar institucionalmente el país "sin que ningún poder del Estado avasalle a otro" y aseguró, sin formar parte de ningún partido político, que en 10 días propondrá un gabinete de ministros "completamente nuevo".


"La justicia deberá actuar con independencia, responsabilidad y celeridad, pero al mismo tiempo lo sucedido debe marcar el punto final de una política de odio y confrontación que solo ha perjudicado al país", afirmó el mandatario luego de asumir el cargo.

En su solemne discurso ante el Congreso, Vizcarra afrontó directamente la cuestión de la corrupción generalizada y las prácticas deshonestas que marcaron el final de la presidencia de su predecesor, así como la enemistad y la pugna entre los poderes del Estado.

Así, pidió que su gobierno marque un "punto final" a esa época y que arranque una "refundación institucional del país donde la democracia y el respeto por el país sean banderas".

El hasta el jueves primer vicepresidente y embajador del Perú en Canadá arribó al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima, proveniente de Toronto, aproximadamente a las 12,47 hora local (las 14,47 de Argentina), luego fue a la Cancillería, desde donde fue invitado a concurrir al Congreso para su asunción.

Vizcarra juró como nuevo presidente de Perú, cargo que deberá ejercer hasta el 28 de julio de 2021, ante el presidente del Congreso, el fujimorista Luis Galarreta, en la culminación de la sucesión constitucional que se produjo en su país tras la dimisión de Kuczynski en medio de una grave crisis política.

Kuczynski dimitió presionado por el Congreso, ante las evidencias, en video y audio, de los intentos de sus aliados políticos, y al menos un funcionario y un ministro, por comprar el voto de un legislador opositor para impedir su destitución por sus vínculos con la constructora brasileña Odebrecht.

Además, era inminente que el Congreso lo destituyera por "incapacidad moral", derivada de sus pretensiones de ocultar nexos con la constructora brasileña, tras un primer intento fallido de alejarlo del gobierno en diciembre pasado, gracias a la división que logró en el opositor partido Fuerza Popular (FP) al negociar el indulto al expresidente Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad, con su hijo menor y diputado Kenji y un grupo de otros nueve legisladores.

Además, las denuncias de corrupción vinculadas a Odebrecht, acosan a ex presidentes de distinta extracción politica: Alejandro Toledo, refugiado en Estados Unidos, Alan García, presó en Perú, y Ollanta Humala, pero también a Keiko Fujimori, líder de la principal bancada opositora a Kuczynski, Fuerza Popular.

En su discurso de 20 minutos en la asunción del cargo, Vizcarra resumió sus objetivos en cuatro puntos: luchar contra la corrupción, lograr la estabilidad institucional, fijar "un horizonte estable de crecimiento sostenido y equitativo y trabajar en el desarrollo para una mejor calidad de vida".

"A los más jóvenes les digo: hemos pasado por problemas aún más grandes. No pierdan la fe. Permítanos la oportunidad de demostrar que el Perú es más grande que sus problemas", afirmó el mandatario. 

El nuevo presidente, cuya experiencia política se limita a ministro de Transporte y gobernador de su departamento de origen, Moquegua, asumió el mando en medio de un ambiente de fuerte crispación política y de un grave desprestigio de la clase dirigente por las continuas denuncias de corrupción, la tendencia a la pelea permanente y la ineficacia en la solución de problemas. 

Acompañado por la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, Vizcarra se retiró del hemiciclo, no sin antes despedirse de congresistas de diversas bancadas y se dirigió al Palacio de Gobierno.

En su paso previo por la Cancillería le indicó a la hasta ahora ministra de Exteriores, Cayetana Aljovín, que se prosiga con los preparativos de la Cumbre de las Américas para asegurar su éxito, según informó el diario local El Comercio.

Por su parte, el portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert, señaló en un comunicado, citado por el diario limeño El Comercio, que la transición presidencial en Perú muestra "la fortaleza" de su democracia tras la renuncia del ya ex presidente Kuczynski.

La Casa Blanca confirmó que el presidente estadounidense Donald Trump, mantiene su asistencia a la Cumbre de las Américas en Lima, pese a las turbulencias del Ejecutivo peruano. 

Precisamente, un tribunal peruano evaluará este sábado un pedido fiscal para que se ordene el impedimento de salida del país del ex presidente Kuczynski, investigado por sus vínculos con la constructora Odebrecht.

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