La Cámara Argentina de la Industria del Juguete pide la reducción de las tasas de interés, a través líneas de crédito para inversión productiva y reactivar el consumo de juguetes nacionales a través del programa Ahora 12.
La industria juguetera nacional perdió 20 puntos de participación en el mercado interno en los últimos cuatro años, pasando del 50% del mercado en 2015 a 30% en la actualidad, aseguró la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ).
El presidente de la CAIJ, Emmanuel Poletto,informó que en los últimos 2 años cerraron y/ó suspendieron operaciones 1 de cada 10 fábricas de juguetes, se perdieron miles de puestos de trabajo y la capacidad ociosa supera actualmente el 40%, producto de la recesión desatada desde 2018, con un aumento desmedido de la inflación y altas tasas de interés, lo cual tuvo un impacto negativo en el poder adquisitivo y por lo tanto en el nivel de actividad de las fábricas del sector.
Para superar esta difícil coyuntura, el presidente de CAIJ considera fundamental recuperar el poder de compra del salario, fortalecer el consumo y dar prioridad a la producción nacional para abastecer el mercado interno, con una estrategia de desarrollo industrial y herramientas para mejorar la competitividad y la internacionalización de la industria nacional.
El pedido más urgente es la reducción de las tasas de interés, a través líneas de crédito para inversión productiva y reactivar el consumo de juguetes nacionales a través del programa Ahora 12.
Sobre estos temas estuvo conversando Poletto durante el encuentro con Alberto Fernandez y Matías Kulfas, en el salón VIP de la 25ª conferencia industrial de la UIA. El presidente electo destacó que "necesitamos que los industriales argentinos vuelvan a tener crédito, puedan seguir produciendo y vuelvan a generar empleo".
En los últimos años, se importaron un 85% más juguetes, pasando de 11,25 millones de Kg. en 2015 a casi 20,82 millones de Kg. Netos en 2018. Este aumento se evidenció además en la cantidad de jugadores que se incorporaron al negocio de la importación: 323 importadores de juguetes a 548, en un mercado recesivo, generando sobreoferta y acumulación de stocks.
No obstante, lo peor es el comercio desleal y el contrabando. A modo de ejemplo,el caso de los triciclos, donde hay abierta una investigación por dumping en importaciones desde China a precios viles, lo cual generó un daño importante a los fabricantes nacionales de triciclos.
El titular de CAIJ ha presentado al gobierno electo propuestas tendientes a mejorar los controles, por ejemplo el retorno del régimen de aduana especializada para juguetes, derogado en 2017, el cual es importante para el control de las normas de seguridad. Otro reclamo es controlar la subfacturación a través de valores criterio y la falsificación por medio del canal rojo de selectividad en aduana.
El reclamo se centra en productos que tienen reemplazo por producción nacional. Poletto aclara que “no nos oponemos a la importación de juguetes que complementan nuestra producción, pero en los productos en que Argentina es competitiva debe darse prioridad a la producción nacional”.
Lo que se busca es volver a alcanzar el 50% del mercado interno. “Hasta 2016 el sector tenía un acuerdo con las grandes superficies y las cadenas de jugueterías, por el cual se comprometían a no importar productos que sustituyeran a los de fabricación nacional, lo cual era monitoreado por secretaria de comercio y permitía un surtido equilibrado en las góndolas, sin dañar a la producción nacional”, añadió.
En un mercado tan ofertado y recesivo, las expectativas para la temporada de fin de año están puestas en “La Noche de las Jugueterías”, evento organizado por la CAIJ que se realizará el 14 de diciembre y al cual ya se han adherido más de 1.000 jugueterías de todo el país, las cuales ofrecerán descuentos, promociones y actividades gratuitas para que los chicos jueguen y puedan dejar la cartita a Papa Noel. Los negocios que quieran adherirse pueden hacerlo hasta el 6 de diciembre.
Por otro lado, las exportaciones de juguetes argentinos también se han visto afectadas por la pérdida del mercado interno. Poletto destacó que “para recuperar el crecimiento hay que exportar cada vez más, podemos hacerlo por la diferenciación en diseño y calidad de nuestros juguetes, pero necesitamos políticas de largo plazo y tasas de interés competitivas para aumentar el volumen de producción”.
La caída del mercado interno dificulta la exportación, porque las fábricas necesitan estar a pleno, operando 24 horas en 3 turnos para tener costos eficientes. Por lo tanto, para avanzar en la internacionalización de la industria primero se debe fortalecer el mercado interno.
Tras haber reconvertido plantas productivas incorporando maquinaria de última generación y tecnología para automatizar procesos, el sector está preparado para aumentar las exportaciones apostando a la especialización, para ello la industria argentina del juguete cuenta con diseñadores industriales para fabricar productos diferenciados y de calidad.
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