En medio del escándalo por las revelaciones de la operación contra Lula, el ministro de Justicia de Brasil se toma 5 días de licencia.

La sugestiva decisión de Moro fue minimizada por las fuentes oficiales, consultadas por Fohla de San Pablo, que indicaron que se trata de un pedido para tomarse vacaciones, sin goce de sueldo, que no podría solicitar oficialmente por haber asumido en enero.
La salida momentánea de Moro coincide con la tormenta que atraviesa por la filtración de The Intercept, que lo llevó a dar explicaciones ante la Comisión de Constitución y Justicia del Congreso. Allí el ex juez desconoció la veracidad de los mensajes filtrados, esquivó dar respuestas a las consultas de la oposición y apuntó contra el periodista Glenn Greenwald, a quien involucró con "un ataque criminal para invalidar las condenas".
El pedido de Moro se conoció ayer a la mañana, un día después de que el ministro se mostrara junto al presidente Jair Bolsonazi en el estadio Maracaná para la final de la Copa América, que consagró a Brasil y en la que el mandatario fascista buscó levantar su caída imagen popular.
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