Lo plantearon en un asado con Insaurralde y Máximo. Les preocupa que "pise el palito" de Macri Blanco Villegas y hable de economía pero no de los problemas de la provincia de Buenos Aires.
Los intendentes peronistas empezaron a presionar para tener mayor participación en la campaña de Axel Kicillof, molestos porque el candidato a gobernador todavía no les dio el lugar que esperaban y preocupados porque -en un reflejo de lo que sucede a nivel nacional- creen que es necesario "ajustar" la estrategia bonaerense.
"Hay que trabajar en el discurso de Axel, le falta coaching", fue el comentario lapidario de un intendente del conurbano que el último sábado participó de un asado en Lomas de Zamora organizado por Martín Insaurralde que tuvo a Máximo Kirchner como invitado estelar.
Máximo fue hasta Lomas para acompañar a Insaurralde en el lanzamiento de la campaña por su reelección. Durante los últimos años, crearon una relación de cercanía y ofician como una suerte de articuladores de la relación política entre el mundo "Patria" y el mundo de los intendentes.
Del almuerzo participaron Jorge Ferraresi, Mariano Cascallares, Fernando Gray, Alejandro Granados, Gustavo Arrieta, Andrés Watson, Alberto Descalzo, Gustavo Menéndez, Gabriel Katopodis, Juanchi Zavaleta y Santiago Maggioti. Aprovecharon para plantearle algunos problemas que ven en la campaña de la provincia de Buenos Aires. No hubo -aseguran los intendentes- un tono de enojo hacia Kicillof sino algunas "críticas constructivas". Entre ellas, se expuso que el ex ministro "pisa el palito" del hijo bobo de Franco Macri al hablar más de economía que de los problemas de los bonaerenses.
Varios explicaron que les gustaría empezar a tener mayor contacto con su candidato a gobernador. De hecho remarcan que hubo solo un primer encuentro en La Plata, donde Kicillof dio un discurso que los intendentes describieron como "cargado de números" pero con "poca táctica política".
Después de ese acto, uno de los más benévolos dijo que fue un "primer acercamiento correcto" mientras que un intendente más fastidiado lanzó que "parecía un numerólogo. Habló para la tribuna, no para los intendentes".
"Sergio (Massa) habló muy relajado, en cambio Axel dio un discurso de ministro de economía, no de candidato. Se tiene que desacartonar, porque está acostumbrado a ser ministro, a otra cosa, pero hay que coachearlo para que aprenda a ser candidato", sugirió otro de los intendentes, que además consideró que la relación con Veronica Magario todavía no resulta "armónica" y que "es como cuando ves a Macri al lado de Pichetto, se ven raros, se tiene que afianzar".
"Para hablar como candidato a gobernador tiene que conocer más la provincia", dijo uno de los intendentes que propuso que haya "articuladores locales" que le den información para poder cuestionar al gobierno de María Eugenia Vidal. En ese marco, mañana a la tarde habrá una cumbre en el Instituto Patria con los equipos de Kicillof, los voceros de La Cámpora y un "coordinador" que mandará cada intendente. Horas antes, habrá una reunión de los enviados de los intendentes en las oficinas de Alberto Fernández, para meterse también en la campaña nacional.
Durante el asado también se habló de la idea de que Kicillof concentre sus recorridas en municipios donde no hay intendentes peronistas, por ejemplo Mar del Plata, adonde fue ayer con Alberto, Insaurralde y Massa. Si bien creen que en los distritos peronistas los intendentes tirarán "para arriba" la boleta de Kicillof, la preocupación es sobre todo por lo que podría pasar en distritos gobernados por Cambiemos, donde temen que un voto al kirchnerismo a nivel nacional pueda combinarse con un corte por Vidal y el intendente.
Para promover el acercamiento, los intendentes también pusieron a disposición el búnker de Julio Pereyra en La Plata donde se llevó a cabo la primera y única reunión entre todos. La idea es que funcione como comando de campaña de Kicillof y empiecen a tener encuentros periódicos allá.
De hecho, el jueves por la mañana habrá un encuentro organizado por Teresa García con los apoderados de cada municipio para empezar a organizar la fiscalización de cara a las PASO, ya que otro tema que preocupa a los intendentes son los cambios del régimen fascista de Miauricio Macri Blanco Villegas respecto a la transmisión del voto. "Queremos que haya una buena capacitación de fiscales, va a ser una elección muy pareja y desconfiamos del gobierno", deslizaron desde ese sector.
Al salir del asado con Insaurralde, Máximo se comprometió a darles más participación. En las últimas horas, varios intendentes recibieron llamados de Kicillof, lo que consideraron un buen augurio. "Se dio cuenta de que solo no va a poder llegar", celebró un intendente de la Primera Sección que pudo hablar con el ex ministro.
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