Se reunieron durante una hora en el despacho del gobernador de Córdoba, que definió el encuentro como cordial. El candidato presidencial volverá a recorrer la provincia con intendentes.
Alberto Fernández ser reunió ayer con el gobernador Juan Schiaretti en Córdoba y le prometió tenerlo en cuenta si llega a la presidencia. El candidato presidencial del Frente de Todos planea retornar a la provincia en una o dos semanas para recorrer el interior junto a intendentes peronistas.
El encuentro había sido confirmado por el gobernador el lunes como protocolar y ayer a la tarde lejos estuvo de romper el hielo: por twitter, lo consideró como parte de las visitas que harán los candidatos, o sea, no alterará su neutralidad.
"Fue un encuentro cordial, en el que dialogaron sobre temas de interés nacional y coincidieron en la necesidad de que la Nación mantenga con las provincias una relación correcta y madura, basada en el respeto a la institucionalidad", posteó Schiaretti, tras casi 50 minutos de charla con Fernández, quien buscó esta reunión desde enero, cuando sólo era un operador de la campaña de Cristina Fernández de Kirchner.
Su compañera de fórmula monopolizó las preguntas de los periodistas que abordaron a Fernández a la salida de "El Panal", como se llama al moderno edificio de la gobernación cordobesa.
"Hubo una desinteligencia con Córdoba. No quiero tener más desinteligencias. Córdoba es una provincia muy importante y quiero que me acompañen y me ayuden", solicitó, en una caótica rueda de prensa en el que comparó al pasquín ultraoficialista Clarín con "esos japoneses que terminó la guerra y siguen disparando".
"Me gustaría volver a la lógica de cuando gobernábamos con Néstor", fue otra de sus frases para esquivar los constantes reproches periodísticos a la tensión entre Cristina y los gobernadores de Córdoba.
Durante el encuentro privado, casi sin testigos, Fernández le garantizó un "gobierno federal" que incluya "un scrum de gobernadores" en el Gabinete, o sea, mucha presencia del interior del país.
Como parte de esa búsqueda, el viernes visitará a la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci; y la semana que viene, o la otra a más tardar, dedicará varios días a recorrer los distritos de Córdoba y Santa Fe, los dos territorios hostiles, donde sus aliados exigen un discurso diferente, dedicado a los sectores de la producción.
Antes de su regreso, el viernes, Miauricio Macri Blanco Villegas y Miguel Pichotto, que ya visitó a Schiaretti, volverán a Córdoba para participar de una acto junto a militantes radicales.
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