El lado B del viaducto San Martín que Macri Blanco Villegas no muestra

Estaciones incompletas y obras todavía en ejecución demuestran que el régimen macrifascista sigue a la vanguardia en inauguraciones truchas.

Miauricio Macri Blanco Villegasi, junto a Horacio Rodriguez Larrata y María Eugenia Vidal, inauguró en la ciudad de Buenos Aires el Viaducto del ferrocarril San Martín aunque (no se sorprendan) la obra tampoco está finalizada en su totalidad.

La misma modalidad se repite: al igual que en Viaducto Mitre, el mandatario habilitó el riel en altura pero todavía no se completó la construcción de la mayoría de sus estaciones ni el corredor verde que pasará por debajo de los 5 km en los que solían transitar las formaciones.

Concretamente el fin de esta inauguración fue anunciar los nuevos pasos a nivel que genera la obra, que no representa una mejora en la calidad del servicio del ramal (es más, por estar en obra las estaciones, el tren demorará mucho más) sino para los autos particulares que transiten las zonas aledañas.

Como tres veces ya es costumbre, el régimen de la alianza de derecha Cambiemos se caracterizaría por lanzar obras incompletas con actos grandilocuentes con el único fin del impacto político en vísperas de elecciones. 

Quienes estuvieron presentes en la inauguración pudieron constatar que a tan solo metros de donde fue el acto, sobre la intercesión de las calles Paraguay y Godoy Cruz, la obra sigue realizándose e incluso hay topadoras montadas sobre el viaducto en altura.

Meses atrás, durante el fin de una remodelación en una planta potabilizadora de La Plata, fue el propio hijo bobo de Franco Macri quien aseguró que "es mucho más fácil estar inaugurando una obra que no se terminó para sacarse una linda foto" y remató afirmando "pero eso no lo vamos a hacer".

Los antecedentes

El primer ejemplo data de la apertura del Metrobus Norte, donde las estaciones se mostraron mientras gran parte de las veredas destruidas por la obra continuaban sin arreglarse.

En mayo, el Viaducto del ramal Mitre, que se dio por terminado con un gran evento y una fiesta, pese a que las calles aledañas seguían con las construcción e incluso la totalidad de la estación Lisandro de la Torre recién comenzando, por lo que los trenes deben demorarse y frenar al pasar por ahí.

La última picardía fue en el Paseo del Bajo, el mandatario abrió el corredor de los camiones y micros de larga distancia, aunque todavía no se completó en su totalidad la construcción del resto de la zona.

Fuente: nota de Tomás Sislian para El Destape web