Tras arribar el martes por la noche a Buenos Aires, el "Rey de la Carne" compareció ayer frente a los jueces del tribunal que lo juzga por una millonaria evasión y una presunta asociación ilícita.

En su esperada comparecencia frente a los jueces, Samid se refirió a su viaje a Belice, señaló que "había una animosidad en el juicio" y planteó que no lo dejaban hablar con los testigos, que quería pedir explicaciones al presidente del Tribunal y no se lo permitían.
En cuanto a su viaje al exterior, Samid expresó que "se me fue formando algo. Un señor me dijo que estaba en el horno. Entré en pánico y me tomé unos días de vacaciones". Además, admitió que habló con su abogado, Vicente D'Attoli, le preguntó cuantos días faltaban para que termine el juicio, y entonces decidió "irse de vacaciones" a Belice. "Pido disculpas si dije cosas que no eran", afirmó, en clara referencia a sus acusaciones contra el fiscal Gabriel Pérez Barberá. Samid había dicho que el miembro del Ministerio Público le había pedido una coima de 1,8 millones de dólares para liberarlo de las acusaciones.
Al respecto, el empresario remarcó el fiscal no había sido la persona que le había pedido esa plata. "La moraleja es que cuando entrás en pánico, a los 70 años, también te podés equivocar", manifestó.
"A mi me tienen que dar una medalla porque hace 50 años que trabajo por el país. Soy solidario en mi barrio, fui boy scout, bombero voluntario, presidente de Morón, vicepresidente del Mercado Central, congresal nacional y provincial de mi partido. Esta es una causa política, no jurídica. Yo soy oposición de este gobierno. Quieren disciplinar con causas judiciales", cargó el empresario, al tiempo que negó las acusaciones.
Samid explicó que le molestó que en el juicio lo acusen de asociación ilícita, cargo que negó. "Es una asociación ilícita sin plata ni damnificados. Los daminificados somos nosotros. Siempre se pagó, nunca hubo evasión", dijo, sentado en la primera fila de asientos.
A las 10: 10 llegó a los tribunales de Inodoro Py custodiado por cuatro camionetas y una moto con dos efectivos, uno de los cuáles filmaba el operativo. Samid bajó esposado y con dos agentes. Otros 20 hacían un corralito por el acceso lateral de los tribunales. A Samid solo lo esperaban una veintena de periodistas y fotógrafos.

La defensa también señaló que se puede pensar en "medios técnicos alternativos" para quedar en libertad. El abogado no lo dijo pero la referencia fue a una tobillera electrónica que controle los movimientos. El tribunal tiene 24 horas para resolver. Primero debe opinar el fiscal. Hasta tanto eso ocurra Samid seguirá detenido.
Luego las defensas pidieron la prescripción de la causa. Los abogados de los ocho acusados señalaron que venció el plazo de 10 años -el máximo de la pena- para juzgar el caso. Explicaron que el 9 de abril de 2009 fue la citación a juicio oral y último paso para contar la prescripción. El fiscal se opuso y rechazó el planteo. Explicó que hubo una segunda citación a juicio -de octubre de 2009- y que se debe contar desde ahí.
Ahora los jueces deben resolver el planteo y dispusieron que el juicio continúe el próximo miércoles a las 9:30. Será el momento de lo que se conoce como "réplicas" y posiblemente las últimas palabras de los acusados y el veredicto.
Tras la audiencia de ayer, Samid y sus abogados se quedaron en la sala de audiencia. Al empresario lo acompañaron su esposa y sus dos hijos. Luego fue llevado a la alcaidía de los tribunales de Inodoro Py. Allí hizo su ingreso formal al Servicio Penitenciario Federal (SPF).
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