Convocadas por el Frente Sindical para el Modelo Nacional y más de setenta organizaciones gremiales, políticas y sociales, miles de personas se concentraron frente a la Basílica y participaron de una ceremonia ecuménica. La movilización expresó el rechazo a la política de ajuste del régimen fascista de Mugrizio Macri Blanco Villegas.
En una mañana que comenzó con lluvia y que tiñó de gris la típica postal de la Basílica de Luján, una multitud se dirigió hasta ese lugar y participó al mediodía de un oficio interreligioso en el que se pidió “Paz, pan y trabajo”.
La convocatoria del Frente Sindical para el Modelo Nacional y más de setenta organizaciones gremiales, políticas y sociales puso una vez más de manifiesto el rechazo al ajuste implementado por el régimen fascista de la alianza de derecha Cambiemos y el reclamo de cambios a la política económica.
La movilización alteró el ritmo habitual de los sábados en Luján. Los manifestantes fueron llegando a la ciudad desde primera temprano mañana y acomodándose en las proximidades del escenario que se armó delante de la Basílica y en el cual el cual se realizó el oficio interreligioso.
A la hora de la ceremonia, la explanada que va desde el templo hasta el ingreso a la ciudad estaba colmada de gente.
La idea de las organizaciones convocantes fue que no hubiera discursos, sino simplemente el oficio y una oración ecuménica “por los que trabajan, por los que buscan trabajo, por los que se cansaron de buscar y por los jubilados”.
“Estamos todos los sectores, sindicatos, intendentes, movimientos sociales, pequeños comerciantes y buscamos fortalecer la fe, que en momentos como este es lo primero que te quieren quebrar”, explicó Omar Plaini sobre el espíritu de la convocatoria.
"Es una movilización distinta a la que estamos acostumbrados todos los días. La Iglesia dio un mensaje a los trabajadores en esta situación tan delicada que están viviendo millones de argentinos con un modelo económico que sigue excluyendo. Ojalá que la homilía sea escuchada por el Presidente y dé respuesta a los problemas de la gente", había dicho ese mismo sentido antes de la movilización Pablo Moyano en declaraciones a FM La Patriada.
El referente del gremio de Canillitas fue uno de los tantos que estuvieron en el sector próximo al escenario reservado para los dirigentes sindicales, sociales y políticos. En primera fila se acomodaron, entre otros, Hugo y Pablo Moyano, Hugo Yasky (CTA), Sergio Palazzo (Bancarios), Esteban “Gringo” Castro” (CTEP), Ricardo Pignanelli (SMATA), Néstor Segovia (Metrodelegados), el ex embajador en el Vaticano Eduardo Valdés y los diputados y ex gobernadores bonerenses Felipe Solá y Daniel Scioli. También hubo intendentes como Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Ariel Sujarchuk (Escobar), Walter Festa (Moreno), Gabriel Katopodis (San Martín) y Santiago Maggiotti (Navarro).
La misa ecuménica la encabezó el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, quien remarcó que “en el pueblo está la capacidad de organizarse y lograr un auténtico cambio”. Además, manifestó que “la Iglesia no quiere ser ajena” y que muchos de sus pastores, como los de otras religiones “acompañan a los pobres”.
Sobre el final, entre aplausos de los quienes lo escuchaban, citó a Francisco en su “Evangelio de la alegría” y destacó que el Papa alienta a que “no nos dejemos robar la alegría, el entusiasmo, la esperanza, la comunidad, el evangelio y el ideal de amor fraterno”.
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