sábado, 27 de octubre de 2018

Los intendentes bonaerenses presionan a Vidal para que frene el ajuste de Macri Blanco Villegas

La ofensiva la lidera el PJ. Los jefes comunales de la alianza de derecha Cambiemos están incómodos al quedar entre el retrasado mental y la gobernadora fascista.


En medio de la escalada de tensión entre María Eugenia Vidal y la Casa Rosada, los intendentes bonaerenses comenzaron a manifestar su bronca porque saben que si la provincia de Buenos Aires absorbe la mayor parte del ajuste eso impactará de lleno en sus municipios. 

El PJ ya salió a marcar la cancha. Un intendente del conurbano apuntó de modo directo a la gobernadora fascista, acusándola de no haber dado la pelea para beneficiar a la provincia debido a su buena relación con Mugrizio Macri Blanco Villegas. Las declaraciones no son aisladas, ya que los intendentes arrancarán con esta ofensiva ante el inminente debate por el Presupuesto provincial, que arrancará una vez que se apruebe el de Nación. 

También preocupados por el recorte, los intendentes de la alianza de derecha Cambiemos prefieren por ahora mantenerse al margen de la discusión. "Por supuesto que nos molesta que el impacto del ajuste caiga sobre todo en la provincia, pero no somos ingenuos y sabemos que el PJ va a salir a 'apretar' mal con esto, porque ellos no quieren que se les recorte ni un peso y nosotros entendemos que el esfuerzo es necesario que lo hagamos todos", resumió un intendente del PRO del conurbano, en una postura que se extiende a varios de sus pares.

La realidad es que en Cambiemos están incómodos, porque si bien apoyan el reclamo de Vidal y saben que el ajuste los complica, temen quedar atrapados en una disputa entre el idiota confeso y la gobernadora fascista. Por lo bajo, algunos admiten que esperan algún "gesto" de la Rosada para recomponer -al menos en parte- los fondos perdidos.

"No vamos a abrir un fondo de batalla porque no queremos que sea una presión para María Eugenia, no la queremos estresar más. Claro que sabemos que el recorte va a impactar muy fuerte en los municipios", sostuvo un jefe comunal de Cambiemos. 

Opositores y oficialistas asumen que todavía no hay muchas precisiones sobre cómo se repartirá el ajuste. El dato que se repite es que la provincia de Buenos Aires perderá fondos por unos 43.000 millones de pesos y el recorte central se espera que sea en obra pública. La puja de Vidal con la Rosada arrancó, justamente, cuando le bloquearon la actualización por inflación del Fondo del Conurbano -que cerca de la gobernadora estiman en 19 mil millones de pesos- y la Provincia además deberá hacerse cargo de los subsidios que pagaba el estado nacional por transporte, electricidad y agua que suman casi 25 mil millones de pesos. 

De ese monto, unos 17.000 millones afectan de modo directo a los distritos y en la oposición ya repiten que los municipios del conurbano tendrán alrededor de un 7% menos de recursos. Un número muy delicado en medio de la crisis económica y ante un año electoral.

"No tenemos idea cómo se va a resolver. Todavía no nos juntamos con Lacunza ni con nadie de Provincia para que nos explique y ver cómo el ajuste afecta en cada municipio, sobre todo nos tienen que decir si siguen los programas que hoy están vigentes, como de asfalto o algunas obras concretas", dijo un intendente del PRO, aunque admitió que saben que "el ajuste hay que hacerlo y hay que colaborar".

La poda se da justo en el arranque de la campaña y en el PJ hay mucha bronca porque creen que -pese a que apuntarán contra "Heidi" y encararán su discurso contra la gestión de Cambiemos- los afectará también a ellos. 

"Nos están secando", anticipó un intendente de la Primera Sección a este medio. En la misma línea lo advirtieron los diputados Diego Bobossio y Graciela Camaño el miércoles en el debate por el Presupuesto. "¿Qué carajo quieren, que estalle el conurbano?", preguntó la jefa de bloque del Frente Rejuntador.

Desde el sector más duro del PJ acusan a Vidal de demostrar "una total desprotección a los bonaerenses". Uno de los intendentes más cercano a Cristina Fernández de  Kirchner incluso opinó que "en función de su relación de empleada de Macri privilegia las necesidades de la Rosada antes que las de los bonaerenses".

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