Después de proponer cobrar bonos a pacientes de países vecinos, la provincia de Jujuy recorta los servicios de los hospitales públicos.
La provincia de Jujuy, al mando del radical macrifascista Gerardo Morales, sigue al pie de la letra el ajuste acordado con Nación a fin de 2017 y aplica medidas de recorte en la administración pública bajo el denominado Plan Estratégico de Salud.
Después de proponer cobrar un bono a los extranjeros en los hospitales, ahora achica la atención a los propios jujeños.
Así sucede en el nosocomio de la ciudad de Maimará, ubicada al sur de Tilcara, en la Quebrada de Humahuaca. Según anunció el secretario de Salud provincial, Pablo Jure, las guardias médicas pasarán de 24 horas a 12 horas, medida que impedirá continuar con el servicio de internación y maternidad.
Asimismo, de las cinco ambulancias que posee la institución - algunas adquiridas con aportes municipales y de los vecinos- sólo conservarán una y las restantes serán destinadas al SAME, que no cuenta con base en la localidad.
Las declaraciones del secretario de Salud jujeño se dieron en una reunión privada el viernes pasado con los trabajadores de la institución, según revela este lunes el diario El Tribuno, a espaldas del pueblo de Maimará que había logrado el 5 de marzo un compromiso firmado por las autoridades del hospital en el que se aseguraba que no se iban a eliminar servicios.
Ante esta marcha atrás, los habitantes convocaron nuevamente a una asamblea en la plaza central para este lunes a las 20 para debatir acerca del ajuste que implica el Plan Estratégico de Salud y las acciones que tomarán.
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