lunes, 15 de junio de 2020

Vicentin y espionaje ilegal: los detalles de la charla entre Macri Blanco Villegas, Carrió y Rodríguez Larrata

El ex hijastro de Flavia Palmiero dejó el perfil bajo y se contactó con los dirigentes para hacer "control de daños": intenta despegarse de la acusación de haber espiado hasta a los propios y unificar el discurso de la "causa armada". Las diferencias porque "Lilita" denunció a la empresa intervenida.


Miauricio Macri Blanco Villegas está intentando hacer control de daños luego de que se revelara que la AFI durante su régimen espiaba al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larrata, y a la ex gobernadora fascista bonaerense María Eugenia Vidal, entre otros dirigentes propios. 

El retrasado mental tuvo un encuentro la semana pasada con Rodríguez Larrata en el conversaron tanto sobre la causa de espionaje ilegal como sobre la intervención de Vicentin. Fue el encuentro de dos figuras que vienen tomando distancia en sus estilos y en sus ambiciones cruzadas. Durante el fin de semana, el hijo bobo de Franco Macri difundió un encuentro con Elisa Carrió, quien también venía manteniendo silencio y en cuya única intervención había cuestionado el rol de Patricia Bullrich Luro Pueyrredón como opositora y había apoyado al alcalde porteño. Las últimas decisiones del Gobierno nacional parecen haberla acercado de nuevo al idiota confeso.

Tras un primer semestre de divisiones, la intervención de Vicentin está ayudando a reunir a los distintos sectores de la oposición. Quienes manifestaron diferencias por el manejo de la pandemia, hoy comienzan a actuar en conjunto sobre una medida que calificaron de "ilegal e inconstitucional" en un comunicado. Sobre esto no hay grietas.

Un nuevo episodio de esa renovada unidad fue el contacto de Macri Blanco Villegas con Carrió que difundieron el sábado. Pese a que en la imagen se los ve al subnormal con Juliana Awada y a Carrió mesa de por medio, en verdad se trató de una llamada telefónica de más de una hora. Ambos dirigentes comunicaron el encuentro de forma similar. "Estuve hablando largo y tendido con Lilita, con el afecto y el cariño de siempre. Hablamos del momento que vive nuestro país y compartimos nuestra preocupación por los atropellos institucionales que estamos viendo", dijo retardado en Twitter, en una obvia referencia a la intervención de Vicentin.

Por su parte, Carrió escribió, también en Twitter: "Tuve una larga y linda charla con mauriciomacri">@mauriciomacri, fue con mucho respeto, sinceridad y el afecto de siempre. Compartimos nuestra visión sobre el difícil momento que atraviesa nuestro país y nuestra preocupación por los graves atropellos institucionales". Calcados y con la misma foto.

La conversación pasó por todos los temas, según dicen de ambos lados, con "buen tono". Carrió habló de una situación de "retroceso institucional" con la pandemia como excusa y le dijo a Macri Blanco Villegas  que es grave y que hay que mantener la unidad de Juntos por el Cambio para enfrentarla. No obstante, en la conversación surgieron algunas diferencias que no fueron ventiladas en público.

La primera es que Carrió le dijo al espiador serial que continúa pensando que en esta etapa hay que plantear una oposición moderada y "de centro" y no radicalizar las diferencias con el Gobierno. En rigor, es lo que había planteado al comienzo de la cuarentena cuando firmó un comunicado de apoyo a Rodríguez Larrata y con una crítica -sin nombres- a Patricia Bullrich Luro Pueyrredón y a Macri Blanco Villegas por intentar "sacar ventaja". La frase, hay que recordar, había sido bastante dura: "Pretender sacar ventajas personales a costa de uno de los distritos que nos toca gobernar es inmoral y éticamente reprochable". Pese a su renovada y publicitada charla con el ex hijastro de Flavia Palmiero, Carrió en esto no parece haber cambiado de opinión y así se lo dijo al pelotudo.

Macri Blanco Villegas, en cambio, tiene una línea más dura y radicalizada que se puede ver en cómo responden sus principales voceros: tanto Bullrich Luro Pueyrredón como Miguel Ángel Pichotto se alejan de esa línea "moderada" que Carrió le planteó al ex presidente. La dirigente de la Coalición Cínica argumentó que con esos discursos no se va a ampliar "la base de representación" del espacio. Le aclaró que para ella ser moderada no implica "no ser implacables ante la impunidad", algo que se pudo ver en la firma de los dirigentes del espacio junto a intelectuales afines de un documento en el cual denuncian un "plan de impunidad del Gobierno"

La segunda gran diferencia en la charla entre Carrió y Macri Blanco Villegas llegó con Vicentin. Ella le recordó que siempre estuvo en contra del empresario Sergio Nardelli -de mucha cercanía con el ex nabo- y que también creció con el kirchnerismo. No obstante, le aclaró al sorete que ella "separa a la familia Vicentin de Nardelli. Hay una gran parte de la familia que es buena gente". Pese a sus denuncias contra Nardelli, la dirigente coincidió con Macri Blanco Villegas en que la intervención "es inconstitucional e ilegal y van a querer quedarse con todos los sectores productivos"

Control de daños

Si bien persisten diferencias, la charla de Macri Blanco Villegas con Carrió fue una de las movidas del mamerto para intentar hacer control de daños ante la causa judicial que deja a la AFI en su Gobierno en plena investigación por espiar periodistas, empresarios, opositores; pero también personas cercanas a él. La otra movida fue un encuentro con Rodríguez Larrata para conversar de estos temas.

El encuentro fue en la casa de Acasusso de Macri Blanco Villegas, que está usando como oficina tras el cierre por coronavirus de las que había utilizado en Vicente López. Según cuentan en el entorno del jefe de Gobierno, también se trató de una reunión "en buenos términos". Los dos dirigentes saben que pueden llegar a terminar tensionando el espacio por quién será el candidato a presidente del PRO en 2023, pero por ahora no hay voluntad de ninguno de los dos lados de ir a esa pelea. Ya habrá tiempo para eso.

Con Rodríguez Larrata, Macri Blanco Villegas también habló de la intervención de Vicentin y coincidieron en oponerse. También hablaron del espionaje ilegal que lo tiene como víctima al jefe de Gobierno y en el que aparecen conexiones a una funcionaria cercana al boludo, Susana Martinengo. Haciendo la vista gorda, "el Guasón" ya dijo públicamente que cree que el infradotado no tuvo nada que ver. Macri Blanco Villegas le expresó lo que va a intentar instalar de aquí en más: que es una "causa armada", lo mismo que dijo de la que se abrió en 2009 con el espía Ciro James. 

Macri Blanco Villegas incluso le dijo que le "plantaron" familiares (entre los espiados aparecen su hermana menor Florencia Macri y su pareja Salvatore Pica) de la misma forma que en 2009 aparecieron su hermana Sandra Macri y su cuñado Néstor Leonardo. Habrá que ver si todos en su propio espacio le creen.
Fuente: nota de Werner Pertot para Página/12

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