La Unidad Médica Presidencial le recomedó a Alberto Fernánez "continuar desempeñando sus tareas habituales en su residencia", debido a "la progresión en el número de casos positivos registrados en el ámbito del AMBA".
Tras los casos positivos de Martín Insaurralde y María Eugenia Vidal, en el Gobierno nacional tomaron nota de que el coronavirus llegó a la política y la Unidad Médica Presidencial le recomendó a Alberto Fernández que no salga en lo posible de la Quinta de Olivos.
En una nota difundida ayer por la Casa Rosada, el doctor Federico Saavedra, director de la UMP, justifica su recomendación en base a "la progresión en el número de casos positivos registrados en el ámbito del AMBA, que evidencian un significante aumento de la circulación viral".
Poco después, el Gobierno informó que Alberto aceptó la sugerencia y desarrollará sus tareas habituales desde la residencia de Olivos. Esta semana, el presidente ya había suspendido el viaje a Rosario por el Día de la Bandera y no tuvo actividades públicas.
"Es mi responsabilidad recomendarle al Presidente Alberto Fernández continuar desempeñando sus tareas habituales en su residencia y restringiendo al máximo posible el contacto interpersonal", dice la nota firmada por Saavedra.
Asimismo, señala que "resulta imprescindible en este momento extremar las medidas de prevención y cuidados, evitando exposiciones de riesgo para su salud".
El titular de la UMP también recomendó al mandatario adecuar "el cumplimiento de sus funciones a las normativas de distanciamiento social preventivas y obligatorias, como así también cumplir con las medidas de protección personal".
"Recomiendo que solamente se consideren viajes o reuniones presenciales para asuntos de vital importancia e impostergables y con comitivas reducidas", concluyó.
La decisión se conoce días después de que el presidente tuvo que cancelar su visita a Catamarca por el caso positivo de Insaurralde. Alberto se enteró cuando estaba en La Rioja junto a Daniel Arroyo, que horas antes había compartido una actividad con el intendente de Lomas de Zamora.
El caso expuso los peligros a los que se sometía el presidente en sus recorridas y actos, que en paralelo llevaban inquietud a provincias sin circulación del virus por la llegada del contingente de funcionarios. Eso sin contar los amontonamientos que se vieron en algunas de las visitas.
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