jueves, 12 de marzo de 2020

Moreau, Tailhade y Valdés, los diputados elegidos por Máximo para controlar a los espías

Integrarán la bicameral de inteligencia con el senador Oscar Parrilli, pero uno de ellos la presidiría. Ultiman la integración de las comisiones y hay pelea con el lavagnismo.


Los diputados del Frente de Todos recibieron ayer a la tarde un mensaje de WhatsApp con la confirmación de las comisiones que integrarían sin detalles sobre los cargos que ocuparán aun cuando se constituyan, a más tardar este jueves. 

La única presentación oficial hasta las 17 era la de los miembros de la bicameral de inteligencia, en la que Sergio Massa aplicó a rajatabla el sistema D'hont para no correr riesgos y otorgó 4 lugares para su bloque y 3 para el macrifascismo, sin lugar a las bancadas menores.

Con la mayoría propia que tiene el Senado, Alberto tendrá dominio pleno de esta comisión encarada de supervisar las tareas de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que ni bien asumió intervino con Graciela Camaño. La tropa oficialista del Senado la liderará Oscar Parrilli, víctima de las filtraciones de conversaciones telefónicas con Cristina Fernández de Kirchner.

Por Diputados seguirán Leopoldo Moreau y Rodolfo Tailhade y se sumará el abogado Eduardo Valdés, un trío que protagonizó hace un año la investigación por espionaje ilegal que involucró a los ex jefes de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. 

Valdés fue uno de los denunciantes de esta dupla por la extorsión a un empresario del abogado Marcelo Dalessio, detenido en la cárcel de Dolores. Moreau y Taihade acorralaron a la dupla de jefes cuando fueron a la bicameral y desde la semana que viene podrán investigarlos con la asistencia de Caamaño.

La otra diputada oficialista designada es la entrerriana Blanca Osuna, amiga de Cristina de cuando ambas eran senadoras. Juntos por el Cambio eligió nada menos que al jefe del PRO Cristian Ritondo, al radical tucumano José Cano y a Sebastián García de Luca, también del PRO y con intenciones de armar un bloque aparte con una decena de diputados de esa bancada cercanos a Emilio Monzó o referentes de partidos provinciales que no quieren ser conducidos por la dipsómana Patricia Bullrich Luro Pueyrredón.

El resto de las comisiones en Diputados seguían en plena negociación, porque el Frente de Todos y Cambiemos no lograban ponerse de acuerdo en la distribución de las presidencias. Las más relevantes que restan constituir seguirán siendo del oficialismo (Legislación Penal, Asuntos Constitucionales, Legislación General, Justicia, Trabajo y Energía, entre otras), pero el macrifascismo reclamaba otras que el oficialismo no quería largar.

Una que también es estratégica es Comunicaciones porque concentra los proyectos que afectan a las empresas telefónicas, de las más importantes del país. Máximo Kirchner tampoco quiere darle a Juntos por el Cambio la de Narcotráfico. 

La otra pelea era por las presidencias que tendrían los dos bloques menores. El federal, referenciado en Roberto Lavagna, Juan Schiaretti y los socialistas santafesinos, pedían dos pero sólo les garantizaban una, tal vez por no haber dado quórum en la última sesión.

Unidad Federal para el Desarrollo, el bloque de partidos provinciales presidido por José Luis Ramón, tendrá la presidencia de la comisión de Vivienda. Será para el rionegrino Luis Di Giacomo.

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