Igual que el año pasado, el presidente fue a la UBA a enseñar a 50 alumnos inscriptos en Teoría del Delito. Piensa mantener la rutina cada 15 días. Ayer les pidió a los alumnos que se presenten.
Tras aterrizar en el helipuerto de la Casa Rosada, el jefe de Estado se subió a un auto y se trasladó a la sede universitaria ubicada en Avenida Figueroa Alcorta 2263, en Recoleta.
El mandatario está a cargo de la cátedra de Teoría General del Delito y Sistema de la Pena. Este cuatrimestre tiene 50 alumnos y les pidió uno por uno que contaran quiénes eran y en qué instancia de la carrera están.
El año pasado, en plena campaña, el ahora presidente también había ido a dar clase para la sorpresa de sus estudiantes, que no paraban de pedirle selfies.
Alberto disfruta de dar la materia: lejos de parecerle una carga, es una de sus pasiones y lo distrae un par de horas de su intensa agenda cotidiana.
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