El padre del joven ya había anticipado que demandará a los rugbiers por la falsa acusación y ahora que Ventura fue sobreseído avanzarán con la demanda civil.
Los rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell, deberán pagar por ese crimen, pero también por lo que le hicieron a Pablo Ventura, a quien involucraron deliberadamente en un hecho en el cual no participó.
El padre del joven ya había anticipado que demandará a los rugbiers por la falsa acusación y ahora que Ventura fue sobreseído avanzarán con la demanda civil.
Ventura quedó involucrado en el asesinato de Báez Sosa cuando la policía llegó a buscar a los rugbiers horas después del asesinato del joven a la casa que habían alquilado para pasar sus días en Villa Gesell. Allí alguien dio el nombre del remero.
Según trascendió, en el momento en que fueron apresados un policía preguntó de quién era una zapatilla ensangrentada que había en la casa y varios de los rugbiers afirmaron que pertenecía a Ventura. Con el correr de los días, cuando empezó a salir a la luz de que Ventura no estaba involucrado en el crimen, se conocieron también testimonios de otros jóvenes que daban cuenta de que hacía tiempo el remero era víctima de bullying de parte de los rugbiers.
A partir de esa declaración, la policía fue a buscar a Ventura a su casa. El joven fue sacado esposado y trasladado a Villa Gesell. Allí pasó tres días incomunicado y salió en libertad cuando empezó a comprobarse que no había estado en esa ciudad en el momento del crimen. El martes finalmente fue sobreseído .
Desde un primer momento, la familia de Ventura rechazó la acusación sobre la participación de Pablo en el asesinato de Báez Sosa. Diversas pruebas corroboraron sus dichos. No sólo varios testigos ubicaron al joven en Zárate la noche del crimen, sino que así lo mostraban también las imágenes de un video de una cámara de seguridad de la parrilla La Querencia de esa localidad bonaerense, donde Pablo cenó con sus padres ese día. Además, los exámenes médicos arrojaron que el chico no tenía lesiones de golpes de puño.
José María Ventura, el padre de Pablo, había advertido ya entonces que no dejaría pasar el hecho de que los rugbiers involucraran a su hijo en el asesinato. "No les va a salir gratis, porque mi hijo estuvo en cana", anticipó.
Tras el sobreseimiento de Pablo, se abre ahora esa posibilidad. Para ello, la familia Ventura tendrá que entablar una demanda civil. Si así fuere, la Justicia tendrá que identificar primero quién o quiénes lo acusaron.
El juicio avanzará en tanto y en cuanto no se llegue a un acuerdo en la mediación previa que la ley establece para esos casos. Los Ventura podrían reclamar resarcimiento por daño moral y psicológico, entre otras cosas.
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