Más de $ 70.000 se destinaron a los servicios básicos del hogar, mientras que $ 20.679,17 fueron para adquirir productos de consumo masivo.
Producto de la inercia inflacionaria que generó el macrifascismo, una familia tipo en la ciudad de Buenos Aires necesitó más de $ 90.000 para poder mantener su bienestar en diciembre.
Casi el 80% de ese presupuesto se destinó al pago de los servicios básicos del hogar, que van desde el alquiler y los impuestos hasta los distintos servicios de la vivienda y personales.
La cifra exacta fue de $ 92.202,69, según el Informe sobre el índice de precios al consumidor que todos los meses elabora el Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (CESyAC) del economista Fernando Barrera.
Para el estudio, la variación de precios fue de 2,36% respecto de los productos de consumo masivo, y de 6,83% para los servicios básicos para el hogar, donde también se incluye al transporte.
Entre noviembre y diciembre, la variación total entre servicios del hogar y productos de consumo masivo fue de 5,80% . En este índice el mayor impacto lo provocaron los aumentos de los alquileres, que se ubicaron en torno al 20% de acuerdo al informe.
Luego le siguió la medicina prepaga al registrar un incremento de 12%, superando el 5,27% del alza en los productos de limpieza, el 4,78% de los combustibles, y el 4,2% de frutas y verduras, los más elevados de este último mes del año.
De los $ 92.202,.69 que necesitó una familia para vivir en diciembre, $ 71.523,52 se destinaron a los servicios básicos del hogar, mientras que $ 20.679,17 fueron para adquirir productos de consumo masivo.
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