Los despidos se focalizan en quienes encabezaron las protestas por la situación de precarización en que mantiene la CABA a los trabajadores.
El régimen fascista de la ciudad de Buenos Aires comenzó a despedir ayer a trabajadores que cumplían tareas como agentes de tránsito y que habían liderado las protestas por el estado de precarización laboral que atraviesan y que salió a la luz tras la muerte de Cinthia Choque.
La medida dispuesta por el ejecutivo porteño, encabezado por Horacio Rodríguez Larrata, afecta a unos 500 trabajadores, muchos de ellos participantes de las movilizaciones en reclamo de mejores condiciones laborales.
Choque, de 28 años, murió en la intersección de Figueroa Alcorta y Tagle, luego de ser atropellada por el periodista Eugenio Veppo, quien podría ser condenado a más de 20 años de cárcel.
La muerte de la agente de tránsito en un control de alcoholemia reveló las precarias condiciones en que cientos de trabajadores realizaban todos los días su labor. Según denunciaron, el 80% de los empleados de tránsito en la calle en ese momento era monotributistas y cobraban 22 mil pesos por siete horas de trabajo, cinco días a la semana.
El control de tránsito en la CABA emplea a casi 3 mil trabajadores que, según denuncian, tampoco cuentan con ART, ni con seguro de vida al momento de ejercer sus labores. También afirman que los uniformes que utilizan son de mala calidad y se sienten desprotegidos, al no estar acompañados por policías.
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