Vidal desesperada: usó a los muertos de la tragedia de Once para la campaña

Ante las cifras que dan al oficialismo abajo en las encuestas, la gobernadora bonaerense no dudó en manosear la memoria de las víctimas del siniestro ferroviario.

Hay temor a perder el poder en la alianza de derecha Cambiemos. Y peor aún, hay desesperación por la posibilidad cierta de que eso suceda no solo a nivel nacional, sino también en la provincia de Buenos Aires, donde Axel Kicillof mide muy bien, con chances ciertas de arrebatarle la gobernación a María Eugenia Vidal.

Quizá por eso, quizá porque a menos de una semana de las PASO todo parece valer en el terreno dialéctico de campaña, la gobernadora apeló a sus bajos instintos declaratorios, más sacada que nunca. En medio de una arenga a votar por ella en la provincia, escupió que volver "para atrás es viajar en un tren sin freno automático y que te pase la tragedia de Once".

En ese sentido, y sin ningún freno verbal a mano, agregó que "para adelante (es decir, votar a quienes han gobernado los últimos cuatro años) es que todos los trenes metropolitanos tengan freno y que se abran tres talleres ferroviarios después de 20 años y que le den trabajo a 200 personas".

Lo que no explicó la conchuda hija de puta, es que seguir adelante también es que exploten las escuelas por fallas con la instalación de gas. La memoria selectiva del "hada virginal" le permite acordarse de las víctimas de la tragedia de Once, pero no de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez.

Además, y siguiendo por las vías torcidas de la campaña, no dudó en aseverar que el régimen no evalúa impulsar una reforma laboral y previsional, pese a que todos los referentes económicos del gobierno nacional dejaron entrever una y otra vez que la Casa Rosada impulsará ambas medidas si Macri Blanco Villegs es reelecto.

Al mismo tiempo, reconoció a medias la pobreza que inunda a la Argentina, aunque evitó hacer referencia a que todas las cifras crecieron con la gestión de Cambiemos. "La pobreza, la inflación, son problemas que no empezaron en el 2015, tampoco empezaron con el kirchnerismo", dijo.

"Lo que hizo Macri fue poner la verdad sobre la mesa", afirmó evitando decirle "Mauricio", un dato que no pasa desapercibido luego de casi cuatro años de intentos de familiarizar a los dirigentes oficialistas llamándolos por el nombre.