viernes, 9 de agosto de 2019

Otra escuela sin gas y con frío: el jardín de infantes del Normal 3 es nuevo pero nunca tuvo conexión habilitada

El régimen fascista porteño lo inauguró con toda pompa en febrero. Pero nunca tuvo conexión de gas. Las maestras debían calentar la leche para los chiquitos a la vuelta, sobre la escuela de la calle Bolívar.


El jardín del Normal 3, en febrero de este año, estaba listo para mudarse a un nuevo edificio anunciado con bombos y platillos por el régimen fascista de Horacio Rodríguez Larrata. El que no estaba listo, sin embargo, era el edificio, que a más de 6 meses de su inauguración sigue esperando que le habiliten el gas. Las familias, preocupadas por las condiciones en las que deben cursar sus hijos, sin calefacción ni agua caliente, organizaron una recolección de firmas en el barrio y elevaron una nota ante el Ministerio de Educación de CABA para exigir respuestas definitivas. “Las autoridades porteñas tuvieron todas las vacaciones de invierno para arreglar los problemas de infraestructura que detallamos en cada escuela, incluida esta. Pero no solucionaron nada. Estuvieron de campaña política y no hicieron nada”, denunció Eduardo López, secretario general de UTE.

El Normal 3, sobre Bolívar al 1200, cuenta con cuatro niveles: inicial, primario, secundario y terciario. En febrero de este año, al histórico establecimiento se le agregó un nuevo edificio de 4 pisos, sobre Perú al 1200, destinado a nivel inicial. “El terreno fue comprado por el gobierno hace 10 años, pero nos entregaron el edificio terminado recién este año”, contó Andrea Della Bianca, directora de Nivel Inicial.

El edificio, sin embargo, fue estrenado sin gas. “Tenemos dos medidores, uno para la cocina y otro para la calefacción. El de la cocina recién fue habilitado hace 20 días, o sea que todo este tiempo las maestras tenían que ir a calentar la leche de los chicos en el edificio que está a la vuelta. El de la calefacción, en cambio, todavía sigue sin ser habilitado”, detalló Della Bianca. “Ya vino dos veces Metrogas a hacer la inspección ocular. Y en esas visitas dejaron asentado, en una planilla, todos los arreglos que tiene que hacer la empresa constructora (Wallert). Nosotros ya hicimos los reclamos necesarios, pero todavía estamos a la espera”, agregó.

Lo que sucede en la escuela desde hace meses, para la directora, es responsabilidad tanto de la constructora, “que no hizo las cosas como corresponde”, como del régimen de la CABA, “porque acá hubo un inspector de obra que dio el okey. Además, Larreta y Acuña saben lo que está pasando acá, porque vinieron a ver el jardín. Pero no dieron ninguna respuesta”.

Los directivos de Nivel Inicial, durante las dos semanas que duró el receso, mantuvieron la escuela abierta, a la espera de una solución definitiva que les permitiera a chicos y trabajadores cursar en condiciones dignas. La única solución que les llegó, sin embargo, estuvo lejos de ser definitiva: “Se acercó personal del gobierno a traernos unas pantallitas chiquititas para calentar la escuela. Dejaron dos por sala y tres para el comedor. Pero, la verdad, es que al ser un edificio tan grande esas pantallitas no llegan a calefaccionar todo”.

Ante la falta de respuestas, los padres de la escuela se organizaron, redactaron una nota exigiendo los arreglos necesarios para la habilitación del gas y salieron a juntar firmas por el barrio. “Llevaron la nota a Supervisión, al Ministerio de Educación y a la Comuna 1. La verdad es que las familias están muy preocupadas. No hay calefacción, los chicos pasan frío, no tienen agua caliente para lavarse las manos”, contó Della Bianca.

“No hay que olvidar que ahí funciona un jardín, con nenes chiquitos. No puede ser que estén sin calefacción en medio de un invierno crudo donde sube la pobreza, la indigencia, el hambre”, advirtió Eduardo López. “Antes del inicio del receso de invierno hicimos una denuncia detallando el estado de cada escuela y les dijimos a las autoridades que tenían todas las vacaciones de invierno para arreglar los problemas de infraestructura”, recordó López. “Pero no solucionaron nada. Estuvieron de campaña política y no hicieron nada”, denunció.

"No hay cantidad suficiente de maestros, hay 22.000 chicos sin vacante y los chicos que tienen vacantes deben cursar en escuelas con problema de infraestructura. Pero siguen sin hacer nada”, concluyó López, para quien lo que está pasando en esta escuela, y en muchas otras de la Ciudad de Buenos Aires, es producto de “la reducción del presupuesto educativo, que viene bajando un punto por año desde hace 12 años”.

“El Isauro Arancibia, que tiene edificio nuevo, también está sin gas. La escuela de Retiro, Padre Carlos Mugica, también es nueva y tiene problemas en los techos. Están haciendo las cosas mal. Y están haciendo muchas menos escuelas de las que habían prometido”, advirtió el titular de UTE.
Fuente: nota de Azul Tejada para Página/12

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