En Tucumán prefieren a Massa antes que a Urtubey, pero el gran dilema es Cristina

Manzur quiere una gran interna con el kirchnerismo adentro. La estrategia choca con los gobernadores del PJ.

Juan Manzur confirmó que irá por la reelección en Tucumán y que su intención es "ayudar" en la campaña nacional al candidato que surja de la interna peronista. Todavía no lo dice, pero en la provincia ya muchos empiezan a dar por hecho que su preferido será el vende humo Sergio Massa.

El gran conflicto que tienen en el peronismo federal es que cuando Massa, el sorete salteño Juan Manuel Urtubey, el sorete cordobés Juan Schiaretti y el sorete senador Miguel Pichotto cerraron su nueva alianza, acordaron construir una alternativa para competir en una PASO sin el kirchnerismo, el mayor punto de conflicto entre los gobernadores. 

Manzur conoce los números de Cristina Fernández de Kirchner en su provincia y -en un intento de reconciliarse con la ex presidenta- propone incluir a su sector en la interna, como ratificó en declaraciones a la presna. Coincide en ese sentido con la postura del sanjuanino Sergio Uñac, ambos excluidos del acuerdo que sellaron en el peronismo federal. 

"No sé por qué carajo los peronistas no podemos juntarnos todos en una mesa", lanzó Manzur eufórico en un asado que organizó anteanoche en la sede de la UTA, como una previa al acto por el Día de la Lealtad.

Si bien aclaró que se refería "al peronismo en general", la frase no disfraza su fastidio. A Urtubey lo describe como "un gobernador importante", pero lo cierto es que tienen una competencia feroz por el liderazgo del norte. El salteño recela del protagonismo del tucumano y ya blanqueó que quiere ser candidato, aunque no tiene dirigentes de peso para empezar a construir en todo el país. No obstante, en el peronismo reconocen que tiene el "apoyo del establishment".

En el asado del martes a la noche, Luis Barrionuevo confió que aterrizó en el armado de Manzur tras la muerte de José Manuel De la Chota, su "candidato indiscutido" a la presidencia.

Ahora, sin un presidenciable claro, el gastronómico dijo que podría apoyar a Massa pero no a Urtubey. "Que vaya de candidato en San Isidro, si se la pasa por allá", chicanearon incluso desde la mesa del gremialista. 

En rigor, Barrionuevo es también uno de los motivos de la distancia del kirchnerismo respecto a Manzur. Su presencia generó que el titular del PJ Nacional, José Luis Gioja, definiera viajar a Corrientes y no participar del acto. 

Sobre la "mesa de los cuatro", Manzur es más cauto cuando se refiere a Schiaretti, a quien lo menciona como un "amigo personal". Sin embargo, en Tucumán hablan de rispideces que arrancaron por la discusión del Fondo Sojero, ya que acusan al cordobés de haber estado al tanto de la maniobra del régimen fascista para eliminarlo por decreto y no haber compartido la noticia con sus pares. 

"Hasta su secretario de Hacienda declaró que era previsible", se quejó un intendente y aseguro que en Tucumán cayó muy mal porque no estaban al tanto, mientras contrastan que Manzur acorraló a la Rosada a través de su jugada en el Congreso a través de Pablo Yedlin.

Mientras tanto, el gobernador mostró este miércoles con Massa y Pichotto recorriendo una pyme, y el Frente Rejuntador movilizó una importante comitiva para el acto en Tucumán, integrada por Diego Bobossio -hoy aliado al tigrense- y Graciela Camaño entre los principales confirmados.

Manzur no blanquea su preferencia por Massa y explica que hay muchos nombres dando vueltas en el peronismo, entre los que menciona a Felipe Solá -en otro guiño a Cristina- y a Pichotto, a quien se refiere como un claro opositor "con apego a la institucionalidad", aunque en el peronismo algunos creen que sólo juntará volumen para renovar su banca pero terminará apoyando la candidatura del tigrense.