El circo de los cuadernos: la Cámara ve una tensión entre la legalidad de la causa y la presión social

Los camaristas creen que el fórum shopping ameritaría correr a Bonadio, pero temen que parezca una protección a los acusados.

Martín Irurzun

La Cámara Federal deberá resolver en las próximas semanas sobre uno de los expedientes más sensibles que hayan transitado por Comodoro Py: la causa de los cuadernos y las acusaciones por parte de los implicados sobre un fórum shopping para que la causa quede en manos de Claudio Bonadio y Carlos Stornelli.

Fuentes judiciales revelaron que esto ya está generando una enorme tensión en la Cámara, donde admiten que la causa de los cuadernos tiene un problema de fondo muy grave: nadie puede explicar con argumentos certeros por qué la denuncia no fue a sorteo y quedó en manos de Bonadio y Stornelli. 

El argumento de que se debió a que los hechos están vinculados a otras investigaciones que tenían el juez y el fiscal no convence en Comodoro Py, y se sospecha que hubo alguna intervención política, que no necesariamente le atribuyen al Gobierno nacional. Se sabe que hay sospechas sobre alguna jugada del peronismo no kirchnerista, con el que Bonadio tiene una larga relación.

Ese defecto de origen -dicen en los tribunales- es por lejos mucho más grave que la no aparición de los originales de los cuadernos, que a partir de la admisión de su autoría por parte del chofer escribiente Oscar Centeno y la ola de arrepentidos que admitieron los hechos, se volvió casi irrelevante.

Así las cosas, todo indicaría que tarde o temprano en alguna instancia superior le saquen la causa a Bonadio y Stornelli, algo que además contaría con el respaldo de fallos anteriores de la Cámara Federal y también de Casación. Esa es, por caso, la línea histórica que ha seguido Martín Irurzun, el más veterano de la Cámara Federal.

El libreto indicaría que la causa se sortee y le sea asignada a un nuevo juez y a un nuevo fiscal, o que se analice la conexidad real con otros expedientes y se traspase a el o los magistrados que investigan.

No obstante, la situación no es tan sencilla. Es que en la Cámara saben que una decisión de ese tipo generaría un fuerte rechazo social y político, y sería leída como una medida para favorecer a los acusados. Un mecanismo que, por otro lado, fue histórico para sacar las causas calientes de jueces incómodos. 

Para la Cámara Federal sería un golpe muy duro en su imagen pública luego de que se "limpiara" con las salidas de Eduardo Farah, Jorge Ballestero y Eduardo Freiler. Es decir que la presión sobre Irurzun y Leopoldo Bruglia en esta causa será tremenda (el otro camarista Mariano Llorens deberá excusarse porque su primo Rafael Llorens es uno de los detenidos).

A pesar de este dilema, en la Cámara tienen en claro que bajo ningún punto de vista avalarán la jugada de algunos abogados que apuestan a la doctrina del fruto del árbol envenenado, que implica que ante una ilegalidad de origen (como sería el fórum shopping) todo lo actuado con posterioridad también es ilegal. En tribunales dicen que no hay chances de que eso tenga éxito y que validarán toda la prueba.