El ex hijastro de Flavia Palmiero llamó el jueves al presidente, antes de los anuncios. Le habló de la estrategia "light" que se había utilizado hasta el miércoles en Inglaterra contra la pandemia. Luego desde su entorno lo desmintieron.
El presidente Alberto Fernández recibió el consejo menos pensado en medio de la crítica situación por el coronavirus. El jueves lo llamó Miauricio Macri Blanco Villegas para expresarle su apoyo a las medidas que estaba tomando frente a la pandemia pero, y aquí viene la sorpresa, también le pidió que tuviera cuidado con un parate extremo de la actividad porque las medidas frenarían la economía. La misma economía que él dejó en recesión.
El hijo bobo de Franco Macri le mencionó lo que había hecho el primer ministro Boris Johnson en el Reino Unido, con recomendaciones de cuidado frente a la pandemia pero sin frenar el comercio. En verdad, una estrategia que el premier británico había dejando de lado el miércoles ante los resultados negativos. El retrasado mental después escribió algunos tuits en los que pidió "estar unidos y cuidarnos unos a otros".
La conversación se dio un día después de que Fernández hablara con los líderes legislativos de la oposición, quienes le expresaron su enfático apoyo. El jefe del bloque de diputados de Juntos por el Cambio, el radical Mario Negri, lo calificó como "el comandante" de la estrategia nacional detrás de quien debían encolumnarse todos.
Macri Blanco Villegas, entonces, buscó sumarse a los apoyos opositores y lo llamó por teléfono. Hasta ese momento, el idiota confeso había tenido dos apariciones respecto a la pandemia. En la primera, tiró una de sus habituales ironías y sostuvo que era más peligroso el populismo que el coronavirus. Días después, ante la evidencia de lo serio de la situación, pegó un volantazo y habló de una "preocupación mundial".
Alberto Fernández, que había criticado la primera reacción del sorete mal cagado, después ponderó el cambio de tono. Luego no se supo más nada del ex presidente hasta que llamó el jueves a Olivos, donde el presidente preparaba el mensaje que daría unas horas más tarde para anunciar la cuarentena total. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larrata, quien había estado reunido en dos ocasiones el día anterior en la Casa Rosada con Fernández, era uno de los invitados para la tarde.
La conversación del jueves duró unos minutos. El subnormal le expresó su respaldo a las medidas de restricción que estaba adoptando el gobierno y analizaron acerca de lo que sucedía en otras partes del mundo. Allí fue donde, según la versión de la Casa Rosada, el idiota confeso expresó su preocupación por lo que pudiera suceder en la economía local y mencionó la estrategía más "light" de Johnson en Inglaterra.
Sin embargo, desde el macrifascismo, desmintieron ese tramo de la charla. "Mauricio está a favor de las medidas del Gobierno. Conversaron sobre la evolución del tema y coincidieron en que son buenas las medidas para evitar que la gente se siga contagiando", indicaron allegados al pelotudo. Aseguraron que "es falso que Macri haya propuesto alguna medida en especial o que haya sugerido seguir el modelo inglés".
Es que justo un día antes Johnson había anunciado nuevas medidas restrictivas, lo mismo que debieron hacer otros jefes de Estado que primero minimizaron la pandemia y luego tuvieron que cambiar de estrategia. Después de resistirse durante días, el premier inglés finalmente debió cerrar colegios y universidades.
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