Lanzarán un plan de obras para contrarrestar el daño económico por el coronavirus

El presidente Alberto Fernández  le pidió a Gabriel Katopodis un plan urgente para generar empleos. Se destinarán 20 mil millones de pesos.

El gobierno buscará palear la crisis con un proyecto de obras intensivo en todo el país. A cargo de la tarea estará el ministro de Obras Públicas, Gabriel katopodis. Serán, en principio, seis meses a todo vapor haciendo pequeñas obras que generen gran cantidad de empleos.

Pavimento, cordón cunetas, veredas, agua, cloacas, serán algunas de las prioridades del plan. Se trata de pequeñas obras urbanas mano de obra intensivas.

La idea es comenzar con 20 mil millones de pesos concentrados en 100 municipios en todo el país. El ministro llamará a los intendentes del conurbano bonaerense y del resto del territorio nacional para comenzar a trabajar de inmediato. 

“Será la continuidad del Plan Argentina Hace, pero potenciado y focalizado”, señaló una alta fuente del ministerio y agregó que “el año pasado el presupuesto fue de 120 mil millones, pero puesto en grandes obras que generan poco empleo. Ahora vamos a comenzar con un proyecto que busca empleo rápido”.

El sector tiene también la ventaja de que no necesita de ningún elemento importado. Así, no resultará en salida de divisas y dará trabajo a empresas locales. De hecho la idea es que las hagan las mismas pequeñas y medianas empresas de las regiones en las que se realicen los trabajos. 

El coronavirus le pegará al país en todos los componentes del PBI: contraerá la inversión, recortará exportaciones y disminuirá el consumo. El propósito de Alberto es ir buscando respuestas vigorosas, pero que no demanden grandes recursos para cuidar el empleo nacional hasta que se supere la situación generada por la pandemia. 

Por lo que se conoce del desarrollo del virus y su impacto económico hasta ahora, la patología genera una brusca caída del consumo porque se hace imprescindible el aislamiento social. Así la ciudadanía solo consume alimentos, medicamentos y unos pocos productos esenciales. 

Lo positivo es que la experiencia asiática muestra que el virus pasa en dos o tres meses, así el impacto puede ser profundo, pero acotado en el tiempo. Por eso la idea es ir por un proyecto muy fuerte que dé resultados rápidos y se concentre en los próximos seis meses.