Las autoridades esperan la confirmación efectiva del diganóstico positivo de coronavirus para el joven de 21 años que infringió el aislamiento, por lo que recibiría graves imputaciones judiciales.
Luca Singerman, un joven de 22 años que viajó con síntomas de coronavirus en Buquebús desde la ciudad uruguaya de Colonia fue sumariado y judicializado, a la espera de los resultados de las pruebas médicas para confirmar si tiene la infección y, eventualmente, imputarle un grave delito por el que podría ser penado con hasta 15 años de prisión, informaron hoy fuentes judiciales.
En tanto, dos mujeres que iban a bordo del mismo buque y fueron trasladadas por prevención a un hospital para ser sometidas a controles mas exhaustivos quedaron detenidas por negarse a esos estudios y serán imputadas por desobedecer y resistirse a la autoridad, agregaron los voceros.
El joven permanecía ayer a la tarde detenido en el Instituto Agote y posiblemente hoy podría ser imputado por la Justicia por el más grave de los delitos previstos en el Código Penal contra la salud pública, que prevé hasta 15 años de prisión, aseguraron fuentes judiciales.
Se trata del previsto en el artículo 202 del Código Penal, que reprime con "reclusión o prisión de tres a quince años" al que "propagare una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas".
Además de ser imputado, Singerman podría quedar sujeto a "medidas patrimoniales para garantizar bienes" ante posibles demandas civiles por parte de los centenares de pasajeros y empleados de Buquebús obligados ahora a cumplir cuarentena.
Por su parte, las dos mujeres fueron trasladadas anoche mismo al Hospital Muñiz, donde fueron trasladadas para ser sometidas a los estudios para determinar si tenían coronavirus, pero se negaron a los controles.
Finalmente, tras quedar en calidad de detenidas, fueron derivadas al Hospital Churruca, donde permanecían ayer a la tarde aisladas y podrían ser imputadas en las próximas horas.
Fuentes judiciales aseguraron que las dos mujeres serán imputadas por violación al artículo 239 del Código Penal, que reprime "con prisión de quince días a un año, el que resistiere o desobedeciere a un funcionario público en el ejercicio legítimo de sus funciones o a la persona que le prestare asistencia a requerimiento de aquél o en virtud de una obligación legal".
El caso se registró el jueves cuando efectivos de Prefectura Naval y personal de la Dirección Nacional de Migraciones detectaron a un pasajero con síntomas de coronavirus a bordo de un buque de la empresa Buquebús que llegaba al puerto metropolitano proveniente de Colonia, Uruguay, con 423 personas, 404 pasajeros y 19 tripulantes. El buque Juan Patricio había partido a las 18.30 de ayer desde Colonia y arribó a las 19.30 al puerto metropolitano.
Los efectivos establecieron que el joven argentino regresaba desde Colonia, donde había sido diagnosticado por coronavirus y había evadido los controles sanitarios de ese país.
Ante esta situación, la autoridad sanitaria prohibió inmediatamente el desembarco de todas personas que se encontraban en el buque y, simultáneamente, confirmó que el pasajero sintomático, efectivamente estaba infectado por el virus, aunque fue derivado a un centro asistencial para controles más exhaustivos.
Al ser puesta en conocimiento del hecho, la Justicia dispuso el traslado y la custodia de todos los pasajeros y tripulantes del barco, que fueron alojados en hoteles de la ciudad de Buenos Aires para permanecer aislados 14 días.
El hotel Panamericano albergó un total de 327 personas (siendo esta su capacidad máxima), mientras que otros pasajeros fueron trasladados al hotel Escorial (Salta 92) y los restantes quedaron aislados en el hotel Presidente (Cerrito 850), todos con custodia policial.
Quién es el joven acusado de volver a Argentina con coronavirus
Luca Alejandro Singerman, el joven de 21 años, se encontraba en Uruguay, país al que llegó desde Europa y en el cual le detectaron que tenía Coronavirus.
Desde la institución que hizo el test aseguran que estaba al tanto pero que de todas formas decidió escaparse del hospital donde se encontraba y comprar un pasaje de Buquebús para volver a Argentina. Una vez en el barco habría contado que tenía coronavirus y por esa razón las 400 personas que viajaban con él ahora están en cuarentena.
Por el momento, Luca no hizo declaraciones al respecto pero elpadre de uno de los chicos que lo acompañaba sí lo hizo. “Habían vuelto desde un intercambio de Madrid hacia Uruguay, y se quedaron allí en la casa de uno de los chicos hasta que se enteraron de que empezaba la cuarentena obligatoria, y volvieron”, aseguró el hombre en declaraciones radiales. Además explicó que es falso que Luca supiera que el test le había dado positivo. "Se enteró una vez en el barco y se autodenunció para proteger a todos los que estaban con él. Ni bien supo le avisó al capitán, y repito, no estuvo internado ni se escapó de ningún lado", finalizó.
Luca tiene como pasión el rugby, es hincha de River (club del cual su padre, el economista Pablo Singerman fue dirigente) y se encontraba de viaje por Europa con amigos mientras se desataba la pandemia.
Una vez en Uruguay, los exámenes se le realizaron luego del 10 de marzo y la clínica afirma haberle avisado. Por el momento no queda claro cuándo se enteró que el test le había dado positivo y se investiga la situación.
Ya en Argentina, a Luca se le hará la contraprueba porque, hasta el momento, no presentó síntomas.
Al mismo tiempo que todo esto ocurría, varios usuarios de Twitter e Instagram interpretaron que el joven que había viajado en el barco era Luca Bonomi, hijo de una exitosa diseñadora de moda y ex novio de Candelaria Tinelli. A través de sus cuentas oficiales Bonomi tuvo que desmentir que fuera él y pidió que se tenga más cuidado de ahora en adelante con lo que se informa a través de las redes sociales.
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