Abrirán la Cámara si Alberto lo necesita. Lo definieron los jefes de bloque en una teleconferencia. La oposición pide garantizar servicios públicos y aumentar los test.
Los jefes de los bloques de diputados tuvieron una reunión de labor parlamentaria por teleconferencia para cumplir las restricciones de la cuarentena y reiteraron que están dispuestos a sesionar si Alberto Fernández lo necesitara.
Aunque las autoridades pusieron reparos, el presidente de la Cámara Sergio Massa ya ideo el protocolo por si hace falta aprobar alguna ley para combatir el coronavirus.
Consiste en preparar un recinto estéril, aplicar el quórum por identificación del iris del ojo desde cada oficina, que cada diputado siga el debate por la transmisión oficial, como ocurre habitualmente, y volver al recinto para la votación.
No podrían ingresar todos, porque hay 257 bancas y está prohibido reunir más de 200 en un lugar cerrado. Pero alcanza para los 129 votos necesarios del quórum. "Tenemos que pensar que deben ingresar además los taquígrafos, seguridad y muchos diputados son del interior y los vuelos están cortados", advirtió Mario Negri, el jefe del bloque de Juntos por el Cambio, en la teleconferencia.
Máximo Kirchner, jefe del frente de Todos, advirtió que hay muchos diputados con más de 60 años y no deberían estar presentes. Uno es el propio Negri y otro el macrifascista Álvaro González, vicepresidente de la Cámara, que apareció al final del debate online.
El presidente hasta ahora tomó medidas mediante decretos de necesidad y urgencia, que tienen validez desde su firma y sólo pueden ser anulados por ambas Cámaras del Congreso. El control oficialista del Senado garantiza que todos seguirán vigentes y, además, la oposición le garantizó que no pondrá palos en la rueda.
De todos modos, si llegara a necesitar una reforma tributaria o penal para combatir la pandemia, sólo serán posibles por una ley del Congreso y Massa quiere prepararse.
Los diputados de izquierda, Romina del Plá y Nicolás del Caño fueron los más interesados en sesionar y hasta recriminaron que Alberto haya tomado decisiones por decreto. Ambos pudieron verlo el miércoles, en la reunión con legisladores que encabezó en la Casa Rosada.
Por pedido del mendocino José Luis Ramón, los jefes de bloque acordaron solicitarles a las empresas de servicios públicos que no suspendan servicios por falta de pago. Su personal estuvo entre los exceptuados de cumplir la cuarentena en el decreto presidencial.
También coincidieron en coordinar propuestas de medidas económicas que ayuden a paliar la crisis, mientras que la oposición repitió varios reclamos que le habían hecho el martes al ministro de Salud Ginés González García, como la necesidad de descentralizar los test para comprobar cuantos infectados de coronavirus hay en el país.
"En Bolívar hay gente que viajó al exterior y no podemos pedir que se inmovilicen. Necesitamos que se hagan tests más rápido", sugirió Eduardo "Bali" Bucca, jefe del bloque federal. Ginés prometió que compraría 50 mil kits de reactivos para descentralizar los estudios en 34 laboratorios del país. Mientras tanto, sólo los realiza el Malbrán y no llegan a 100 por día.
Negri y Álvaro González cuestionaron despidos en el Pami "en estos momentos" y Cristian Ritondo, jefe del PRO, pidió que no se suspendiera el calendario de vacunación contra las otras cepas. Alma Sapag ratificó el apoyo de Neuquén a la cuarentena, pero advirtió sobre una caída del 50% de la recaudación en su provincia por la baja del barril del petróleo, que reduce el cobro de regalías. "Vamos a tener problemas muy serios con el pago de proveedores. Planeamos un presupuesto con el dólar a 57 y está a la mitad", dijo.
"¿El barril criollo es una solución o parche?", preguntó Massa. "Es una solución. La Ofephi pidió entre 53 y 54 dólares. Tenemos que llegar a un acuerdo con el precio del barril. Estamos en una situación muy difícil", agregó.
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