jueves, 19 de marzo de 2020

Macri Blanco Villegas presiona a la UCR para apoyar a Almagro en la OEA

Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, presidenta del PRO, firmó un comunicado a favor del uruguayo. Cornejo no se expresó, pero sí un grupo de diputados. Alberto empuja a la ecuatoriana Espinosa. La elección iba a empezar el viernes, pero se pospondría.


Macri y el titular de la UCR, Alfredo Cornejo
Miauricio Macri Blanco Villegas iba a participar el martes 10 de la mesa de Juntos por el Cambio, pero la UCR prefirió postergar la reunión y abocarse la defensa del gobernador fascista Gerardo Morales en el Senado, que ese día comenzó a tratar el proyecto de ley para intervenir el Poder Judicial de Jujuy.

De haber conversado, tal vez evitaban la primera controversia entre los partidos que llegó el viernes 13, cuando la presidenta del PRO, Patricia Bullrich Luro Pueyrredón, difundió un comunicado a favor de la continuidad de Luis Almagro sin la firma de sus pares de la UCR (Alfredo Cornejo) y la Coalición Cínica (Maximiliano Ferraro), con quien se expresa en forma conjunta sobre la mayoría de los temas de actualidad.

"El PRO expresa su apoyo a la reelección de Luis Almagro, por su compromiso con los valores y principios de la democracia -enunciados en la Carta Democrática Interamericana-, y por su permanente trabajo en defensa de los Derechos Humanos en nuestro hemisferio", fue el documento firmado por la ex montonera entregadora de compañeros, de diálogo permanente con el hijo bobo de Franco Macri; y Fulvio Pompeo, secretario de Relaciones Internacionales del PRO. 

La elección iba a tener su primera vuelta el viernes, pero la pandemia del coronavirus obligaría a posponer los plazos. Los primeros en reclamar la suspensión fueron los 15 países del caribe agrupados en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CARICOM), que le dan la espalda a Almagro y lo obligan a sostener los votos del resto del continente para reelegir. Antes de la suspensión de la elección, intentaba que Bolivia cambiara su representante para garantizarse el triunfo sin sorpresas. 

Durante su participación en la Celac en México, en enero, Alberto Fernández inició una campaña con el anfitrión Andrés Manuel López Obrador para remover a Almagro por su polémica actuación en la auditoría de las elecciones de Bolivia, cuando denunció fraude a partir de un informe preliminar en la misma noche de la votación y promovió revueltas en las calles que terminaron con su partida de Evo Morales a Bolivia, por presión expresa de las fuerzas armadas. Desde el 10 de diciembre, cuando Alberto llegó a la Casa Rosada, Morales llegó como refugiado a Argentina. 

Alberto y López Obrador eligieron como candidata para sustituirlo a Fernanda Espinosa, ex canciller de Ecuador durante el Gobierno de Rafael Correa y titular de la Asamblea General de las Naciones, quien anticipó que de triunfar intentará "dejar de usar a Venezuela para hacer política interna" en los países. 

Se había postulado y se bajó el embajador peruano Hugo Zela. Su presidente, Martín Vizcarra, instruyó en septiembre a su embajador en la OEA a no votar una resolución que habilitaba la intervención armada en Venezuela.

Durante el debate del pliego de Carlos Raimundi como representante argentino en la OEA en el Senado, el jefe del interbloque Luis Naidenoff le exigió reconocer al autoproclamado presidente venezolano Juan Guaidó y como no la obtuvo, ordenó a los suyos a votar en contra en el recinto.

Pero en la UCR no hay consenso sobre si es conveniente además respaldar a Almagro, como tampoco la hubo en las sesiones del Congreso que debatieron una declaración sobre la crisis de Bolivia a días de la llegada de Morales a México. 

Algunos diputados radicales habían denunciado un golpe de Estado, como el jefe de la bancada Mario Negri, después de escuchar al jefe de las fuerzas armadas sugerirle a Morales que se fuera de su país para que al día siguiente asumiera la senadora Jeanine Añez Chávez, en una sesión sin quórum. Pero no hubo consenso en Juntos por el Cambio para firmar un proyecto que califique de ese modo la salida del entonces presidente boliviano porque el PRO insistía en rechazarla. 

Negri logró que se votara a mano alzada para no exhibir fisuras, pero la elección de Almagro pareció cristalizarlas. Antes del comunicado de Bullrich Luro Pueyrredón, el diputado radical Alvaro de Lamadrid presentó un proyecto de resolución para respaldar al diplomático uruguayo con la firma de sólo algunos de sus pares. Se sumaron radicales como Ricardo Buryaile, Lidia Ascarate, Estela Regidor y Gerardo Cipolini, además del macrifascista Jorge Enriquez y Alberto Assef, del partido conservador Unir.

Pero no hubo expresiones del presidente de la UCR Alfredo Cornejo, que también es diputado y fue gobernador de Mendoza hasta diciembre. Voceros del partido desconocieron si existía la intención de pronunciarse sobre la OEA como quiso hacerlo Macri Blanco Villegas. El actual vice Mario Abed recibió a Evo Morales la semana pasada, como parte de la campaña electoral que realiza en el país y que fue cuestionada por Lamadrid.

"No puede hacer proselitismo en el país con apoyo del presidente Alberto Fernández, que además recibió a su candidato Mario Arce. Argentina es como una provincia de Bolivia por su padrón electoral y es necesario garantizar una elección limpia en el país el 3 de mayo, sin ninguna intervención", sostuvo el diputado , para quien el informe final de la OEA "detectó claras irregularidades" en los comicios bolivianos. 

Para cuando se vuelva a votar se esperaba que ya estuviera definida la continuidad o no de Almagro. "Desplegó una tarea importante por la democracia y la libertad en el continente. Y puso en valor a la OEA, que era un organismo muy opaco cuando lo presidía el chileno José Miguel Insulza . No sé cuál es la posición del partido. Pero esta es la mía", ratificó. 

En el gobierno no creen que sea posible derrotar a Almagro pero confían en que quedará herido al no tener la unanimidad con la que fue electo el 26 de mayo de 2015, cuando tuvo entre sus operadores en Washington a la entonces embajadora argentina Nilda Garré. Confiaba en su perfil por ser referente progresista del Frente Amplio uruguayo.

Raimundi aún no ocupó la representación argentina en la OEA por cuestiones presupuestarias, que le impidieron al canciller Felipe Solá ocupar las embajadas acéfalas. Sólo se abrió la de Jorge Argüello en Estados Unidos, pero abocada la relación bilateral que en este caso encontrará una fisura. Como la que parece haber en Juntos por el Cambio.

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